Los derribos registrados en las últimas semanas en el talud del corredor de alta capacidad, cerca del enlace de Cangas, suponen, para la Plataforma en Defensa dos Montes do Morrazo, "el último episodio de una larga cadena de efectos negativos que arrastra este vial desde su puesta en funcionamiento; una obra que nunca debió realizarse, ahorrando en impacto ambiental, colapsos viarios, accidentes y siniestralidad humana". Esta plataforma rechazó el desdoblamiento de la variante y solicitó su retirada en la fase de información pública de la consulta de evaluación de impacto ambiental. Alegó también en su contra dentro de la información pública.

A 250 metros

Este colectivo explica que la infraestructura se levanta sobre los montes de Moaña con unos 250 metros de altitud y entre varios nacientes de la cuenca de Rego do Inferno, sobre el barrio de A Xalde en la parroquia moañesa de San Martiño. La afección de las capas freáticas y la alteración de la circulación de las aguas del subsuelo, unido al profundo corte en vertical de varias docenas de metros en el terreno y la poca consistencia del mismo, parecen ser los principales responsables de los deslizamientos, indica. La importancia del agua en la zona también se hizo notoria, explica la plataforma, cuando a escasos metros de los derribos también existe unos depósitos de la traída y tubería de canalización, que igualmente se vieron afectados.

400.000 euros

"No es la primera vez que se producen caídas del terreno en las cercanías del corredor, siendo una constante cada año, y el impacto es cada vez mayor, producto de la fuerte erosión del terreno causado por la propia construcción y las lluvias torrenciales que, como las de este invierno, terminaron por hacer un boquete en el suelo desnudo y de ahí la gran magnitud de los derribos de este año", expone la plataforma, que recuerda que la Consellería de Medio Ambiente estima en unos 400.000 euros el valor de la reparación.