La manifestación del pasado viernes de la plataforma Crematorio Non Pontevedra Leste no parece haber cambiado, al menos de momento, la postura del concejal de Urbanismo, Antón Louro, sobre este asunto. El edil insiste en que el proyecto de Funespaña detrás del cementerio de San Mauro (y al que se opone la plataforma) cuenta con el beneplácito técnico y política desde hace años y sostiene que la solución definitiva para resolver esta polémica de la ubicación de los crematorios está en manos de la Xunta.

Louro aboga por actualizar el actual reglamento autonómico de policía sanitaria y mortuoria, que apenas se refiere a la actividad de incineración y solo hace referencia a las distancias de las viviendas en el caso de los cementerios, que fija en 50 metros.