El meollo de la cuestión está en saber qué opinión se llevarán del concurso-exposición de la camelia, cuyo marco ha correspondido a Vigo en este año tan especial de su cincuenta aniversario, los expertos participantes en el congreso internacional que ha tenido lugar en Pontevedra por vez primera en su historia. Cuando el certamen llegó la ciudad olívica en 1966 tras su puesta de largo en la capital el año anterior, el alcalde Rafael Portanet tuvo la feliz idea de bautizar una arteria básica de su configuración urbana como Avenida de las Camelias en honor a esta flor, que entonces aún empezaba a despuntar y carecía de la proyección que tiene hoy. Ahora otro buen detalle ha sido la presentación en sociedad de una variedad oriunda de Vigo, de rojo intenso y gran tamaño, coincidiendo con este medio siglo de tradición ininterrumpida.