El castillo de Soutomaior se vistió ayer de gala para celebrar la clausura oficial del Congreso Internacional de la Camelia 2014. Un acto en el que el gobernador de la prefectura de Dali y el alcalde de la ciudad recogieron "las credenciales" que los acreditan como organizadores de la próxima edición del certamen que se celebrará en esta localidad china en el año 2016.

El testigo lo pasaba Rafael Louzán, presidente de la Diputación de Pontevedra, institución que asumió, con éxito, la organización del Congreso de la Camelia que por vez primera se celebró en la Península Ibérica, ámbito territorial en el que solo existen dos jardines con el reconocimiento de "excelencia internacional" y ambos en la provincia: el del castillo de Soutomaior y el del pazo de Rubiáns. Precisamente Louzán Abal aprovechó el momento para felicitar a los propietarios del pazo, que habían recibido solo dos días antes la distinción.

El presidente provincial se dirigió a los congresistas, originarios de dieciséis países distintos, para glosar a la camelia como "un elemento de unión entre pueblos y culturas" y para hacer historia y recordar que hace ya medio siglo que Pontevedra acoge un concurso-exposición sobre una flor que llegada de Oriente encontró en las Rías Baixas un hábitat natural, hasta tal punto que se ha convertido en un símbolo de identidad.

Louzán, citando a Fernando Pessoa, señaló que "la mejor forma de viajar es sentir" y por ello deseó a los asistentes que hayan disfrutar "de nuevas e inéditas sensaciones y emociones" en Pontevedra, vinculadas a sabores (vino, pulpo, marisco), olores (de la tierra, las playas, el mar), vistas (de paisajes), sonidos (de las olas, de pájaros) y del tacto (de "nuestra y vuestra flor").