"Son malos tiempos para conseguir un empleo, un contrato digno y para la igualdad salarial" sentencia el responsable de la central ugetista, que cree que "el mercado laboral se aprovecha de situaciones de desigualdad, tradicionales e injustas, para intentar exprimir posibles beneficios. Vamos hacia atrás cuando quien define las condiciones laborales son las empresas en exclusiva y no la negociación colectiva y en esta circunstancia todos salimos perjudicados y todavía más la parte más débil del engranaje, que estructural y culturalmente son las mujeres". No vaticina un futuro mejor "ya que la negociación colectiva retrocede y los acuerdos laborales individuales se imponen".