La larga tradición familiar vinculada al mar de Fernando Pazó se manifiesta en su caso diseñando velas para la firma North Sails, una multinacional cuya planta radicada en Cuntis está detrás del éxito de varias de las más importantes embarcaciones del mundo, grandes barcos de competición que disputan la Vuelta al Mundo o la Copa América.

-North Sails es una empresa puntera en fabricación de velas pero, sorprendentemente, poco conocida...

-Sí, no es muy conocida a pesar de que es la más potente de todas, actualmente pertenece a una empresa americana. Cuando yo entré en esta velería de Cuntis se llamaba Velas Campos y al poco tiempo pasó a un grupo europeo que posteriormente se integró en North Sails y ahora fabricamos con ese nombre, que es la velería más importante del mundo efectivamente. Es una empresa que lleva ya 50 años funcionando.

-¿Qué tipo de velas diseñan y fabrican?

-Todo tipo de velas, tanto para barcos grandes como pequeños, por ejemplo las grandes velas de 1.000 metros cuadrados y 50 metros de largo.

-¿Qué barcos usan esas velas de una altura de 20 plantas?

-Pues por ejemplo el Wally 100, son barcos de competición y de crucero, hacen pequeñas competiciones entre ellos.

-¿También fabrican para los barcos que participan en la Vuelta al Mundo?

-Sí, hicimos para la Volvo, el Telefónica por ejemplo, el último, llevaba velas fabricadas en Cuntis. Y para la Copa América, que es la regata más importante del mundo, también hemos trabajado, muy poca gente sabe que fabricamos aquí en Cuntis las velas del barco suizo que ganó la Copa en 2003. Ganó la competición con esas velas y en 2007 la defendió con éxito, de nuevo con nuestras velas, frente al barco de Nueva Zelanda.

-¿Cómo se hacen este tipo de velas?

-Las velas para vientos portantes se hacen enteramente en Cuntis, se cortan mediante dos máquinas cortadoras, una de ellas láser de 20 metros de largo, y otra de cuchilla, esas velas se hacen totalmente aquí. Después están las velas de competición y para ellas tenemos los sistemas 3DL y 3Di, hay solo dos plantas más en el mundo con capacidad para fabricar este tipo de velas y están situadas en el estado de Nevada, en Estados Unidos, y en Sri Lanka, de nuevo en este caso también North Sails está al primer nivel mundial.

-Usted hereda una larga vinculación familiar al mar...

-Sí, mi padre fabricaba motores marinos y por ahí empezó mi afición.

-¿Qué aportó su padre, Diego Pazó, a la historia pesquera de Galicia?

-En un momento de la historia pesquera, en los años cuarenta y cincuenta, fue clave; en la postguerra no se podían importar motores marinos, entonces los pescadores solo podían emplear la vela o el remo, mi padre diseñó y construyó motores marinos de hasta 500 caballos, lo increíble es que una sola persona pudiese diseñar y la misma empresa fabricar desde la fundición hasta el último tornillo.

-¿Ese tipo de experiencia se volvió a repetir en la pesca gallega?

-Creo que no, había algunas empresas que también fabricaban, pero muy pocas tenían capacidad para diseñar y construir motores.

-¿Posibilitaron esos motores la transformación del sistema de capturas?

-Sí, porque además mi padre tuvo otra iniciativa que era financiar la compra de los motores, en ese momento los barcos no daban créditos a los pescadores y mi padre les vendía el motor sin aval ninguno y lo iba cobrando a medida que los pescadores iban faenando, le iban entregando lo que podían, y el los financiaba sin aval, algo imposible por ejemplo para los bancos de la actualidad, el sistema que implantó mi padre sin duda revolucionó la pesca gallega e incluso después esos motores se vendían al resto de España, Marruecos y Portugal.