La crisis triplicó el número de robos que padecen ganaderos y explotaciones agrícolas en Pontevedra

Las sustracciones van desde el tradicional "robo famélico", que reaparece, a la sustracción de cabezas de ganado o importantes extensiones de productos de la huerta - No obstante, lo que más preocupa es el hurto de material

CARLOS GARCÍA | PONTEVEDRA

A pesar de que el sector primario pudiera tener un mayor peso en otras provincias gallegas como es el caso de Ourense o Lugo, la de Pontevedra es la que lidera en la comunidad autónoma el ranking en cuanto al número de robos que se producen en explotaciones agrícolas o ganaderas, según los últimos datos facilitados por el Gobierno en el Congreso de los Diputados en una respuesta publicada en el Boletín Oficial de las Cortes del pasado 17 de octubre.

Unas cifras que desvelan, asimismo, que la crisis disparó el número de robos denunciados en la provincia en este tipo de explotaciones rurales. El año pasado se produjeron 158 sustracciones, frente a las 50 que se contabilizaban en 2008. Es decir, más del triple ahora que al inicio de la situación de recesión económica.

Y esta cifra sigue creciendo, ya que los datos que aporta el Ejecutivo señalan que hasta mayo de este año el número de robos era ya de 83, más de la mitad de los que se conocieron en todo el ejercicio anterior. La cifra de Pontevedra contrasta con los 53 que se contabilizaban en A Coruña, los 28 de Lugo y los 40 de Ourense.

Es quizá por ello que, para incrementar esta protección en áreas rurales, el Gobierno haya decidido incluir Pontevedra entre las provincias que contarán con un grupo ROCA (Equipos de lucha contra el Robo en el Campo) de la Guardia Civil que tiene como principal objetivo velar por la seguridad en estas zonas rurales y prestar especial atención a los robos y hurtos en las explotaciones agrícolas y ganaderas. Aunque inicialmente los ROCA se iban a poner en marcha en 15 de las provincias de la mitad sur de la península, en donde el problema es verdaderamente acuciante, finalmente funcionará también en Pontevedra, después de que ganaderos, viticultores y agricultores hayan puesto el problema en conocimiento de las autoridades en comarcas como O Salnés o Deza. También en Pontevedra y en las zonas vitivinícolas del sur de la provincia se están incrementando este tipo de robos.

No obstante, a la hora de diferenciar estas sustracciones hay que señalar dos categorías o apartados diferentes. En el entorno más próximo a las ciudades, por ejemplo, se está detectando un aumento del denominado "robo famélico", cuya presencia hasta hace unos años era prácticamente testimonial en las estadísticas. La Policía Nacional de Pontevedra reconoce que en los últimos tiempos se repiten con mayor frecuencia las denuncias procedentes de vecinos de las áreas periurbanas de la ciudad por sustracciones de gallinas, conejos u otros animales de corral. En algunos casos incluso se ha denunciado ante la Comisaría el robo de alguna ternera.

Por otro lado, están los robos a mayor escala de cosechas, ganado o material perpetrados por grupos organizados. Por ejemplo, recientemente la Policía Nacional de Pontevedra ha estado investigando la desaparición de todas las espigas de maíz de una plantación de más de dos mil metros cuadrados, un hecho que, evidentemente ya no responde al arquetipo del denominado "robo famélico" sino que requiere una cierta organización.

Con todo, lo que más preocupa a las víctimas, y así lo expresan desde centrales sindicales como Unións Agrarias en Pontevedra, son los robos de material y los destrozos que los ladrones causan en las explotaciones y que suponen en ocasiones un quebranto mayor que el botín que se acaban llevando.

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