Usuarios de la variante de Marín han alertado al 091 de la presencia de vándalos que arrojan piedras a los vehículos, desde los pasos elevados situados en la zona de Ardán e inmediaciones de la glorieta de Seixo. Agentes de la Policía Nacional de Marín investigan estos hechos, después de haber recibido la llamada de varios conductores que delatan el mismo incidente, la presencia de "chavales jóvenes" que desde los pasos elevados para peatones y puentes sobre la autovía de O Morrazo, lanzan piedras a los vehículos.

Uno de los afectados, agente de Policía que circulaba en su vehículo particular, indicó que fue víctima de este peligroso acto de vandalismo en la madrugada del pasado domingo, mientras transitaba por la autovía entre Marín y Bueu, a la altura de Ardán. "Dos chavales al menos" -explicó-, se encontraban apostados sobre una pasarela elevada de la circunvalación, cuando al paso de su vehículo tiraron varias piedras que impactaron contra la cubierta del automóvil. El afectado, al ver a los jóvenes sobre el puente desde unos metros antes, intuyó sus intenciones, por lo que reaccionó con calma y se retiró hacia el arcén con prudencia tras recibir el impacto de las piedras. Evitó así cualquier movimiento brusco del vehículo que tendría peores consecuencias. Posteriormente, tanto este conductor como otros que le seguían y fueron testigos de los hechos, trataron de localizar a los chavales por los caminos que dan acceso al paso elevado, sin conseguirlo. Este perjudicado indicó que el suceso se quedó en daños superficiales en su automóvil, gracias a que el lanzamiento de piedras no le cogió por sorpresa, lo que podría haber causado un accidente grave.

Además de este caso, la Policía Nacional ha recibido en los últimos días diferentes llamadas de conductores que transitan por la misma carretera, alertando de situaciones semejantes, según confirmó ayer un responsable policial. Varias patrullas se han desplazado hacia la zona, en el tramo de Seixo, para recabar pistas que conduzcan a la localización de los vándalos.

La colaboración ciudadana puede ser determinante para la identificación de los gamberros, que serían podrían ser imputados por un delito contra la seguridad vial, ya que hasta el momento no han causado daños sobre las personas.