Quienes ayer se acercaron a la plaza de la Estrella probablemente se quedaron extrañados al ver varios pingüinos de papel repartidos por la zona y acompañados de un cartel explicativo en el que se hacía referencia a la deslocalización.

Reflexionar era, precisamente, lo que pretendían sus creadoras, Marta Gueirado, Ana Barreiro y África Martínez, tres arquitectas que han aprovechado la crisis del sector inmobiliario para dar un sentido diferente a la creación artística mediante su escuela Taller Abierto.

"Buscamos nuevos caminos, nuevas reflexiones e intervenciones efímeras, así como dar valor a todo lo que nos rodea", explican. Para ellas el incorporar elementos "extraños" en las plazas públicas es un motivo que obliga a los paseantes a fijarse en los edificios y en el entorno.

Los motivos de elección de este animal son varios. Por un lado buscaban ese efecto de deslocalización que produce observar un animal de clima frío en un día soleado y caluroso en plena capital pontevedresa. Además, "el pingüino es un animal similar a los humanos, pues camina erguido y parece como si vistiera de traje", declaran.

Talleres

Al final del día los niños que pasaron por la plaza pudieron llevarse uno de estos animales de papel. Los más pequeños son los protagonistas, además, de los talleres que organizan a partir del mes de octubre, basados en una forma diferente de vivir el arte y la creación.