Los vecinos de Bértola volvieron a realizar a última hora de la tarde de ayer una manifestación en protesta contra la subestación eléctrica del AVE. Numerosos vecinos, con pancartas y silbatos, recorrieron la carretera nacional 550 desde Bértola hasta Figueirido por el arcén del vial.

Los integrantes de la plataforma vecinal de Bértola realizan ahora cada semana esta movilización contra la ubicación de la subestación.

Los motivos por los que se oponen a esta instalación eléctrica son, principalmente, la proximidad de la infraestructura a la iglesia parroquial y al entorno del Camino portugués a Santiago. Además, entienden que la salud de los habitantes de este lugar se ve seriamente perjudicada por la cercanía de dicha estación. Otra de las denuncias que realizan es la del impacto ambiental.

Precisamente, la pasada semana recibieron un informe técnico que refrenda sus demandas de que esa instalación se aleje de la población. El documento está elaborado por unos expertos valencianos y fue solicitado en su día por el Concello de Vilaboa. El informe señala que "la subestación debería ubicarse a una distancia mínima de 2.000 metros para evitar la previsible emisión de campos electromagnéticos.