Los hosteleros de Raxó viven desde hace una semana una especie de debate interno. Por un lado, se muestran satisfechos con el comienzo de los trabajos de construcción de la pasarela de acceso al puerto de la localidad. Por otro, reconocen que las complicaciones derivadas de esta situación están afectando a los negocios de la zona. Así, insisten en que las obras deberían haberse llevado a cabo a lo largo del invierno y no durante la época estival, cuando la afluencia de visitantes es menor, algo en lo que coincide el alcalde de Poio, Luciano Sobral.

Para los propietarios de los comercios, las complicaciones principales están relacionadas con el tráfico, especialmente aquel que afecta a los camiones que transportan las mercancías necesarias para sacar adelante los negocios. "Raxó no es una zona que pueda presumir de demasiadas entradas y salidas, sobre todo cuando se trata de vehículos de gran tamaño y si a eso le sumas el taponamiento de la única vía de doble sentido la situación empeora", declara una de las afectadas.

De las varias calles de salida de las que dispone Raxó, ninguna permite el acceso a vehículos de gran tamaño, tanto por su ancho como por su altura, que podría perjudicar a los balcones de las viviendas de la zona. Por eso, los camiones tienen que salir obligatoriamente por la única calzada de entrada a la villa. "Si normalmente ya es un lío, ahora con las obras mucho más, porque coinciden obreros, coches de bajada y camiones de subida".

Imprescindible

La construcción de la pasarela de acceso al puerto es para los vecinos de Raxó "una obra imprescindible y necesaria", pero afirman que el mes de agosto se caracteriza por un gran movimiento de gente en la zona, por lo que el de mercancías es similar. "Durante el invierno el tráfico tanto de coches como de camiones es menor, y las obras no implicarían tanto problema", explica el propietario de un restaurante.

En cualquier caso son muchos los que piensan que "mejor que se lleve a cabo ahora a que la paralicen y se olviden de ella", razón por la que no se han manifestado a gran escala como colectivo.

Varias fases

Estas obras, planeadas en el año 2009, tienen como objetivo mejorar la accesibilidad al muelle de Raxó. El motivo de la tardanza se debe a la demora de Portos de Galicia en adjudicar el proyecto, según señalan desde el gobierno local.

Con el objetivo de no causar demasiadas molestias a los vecinos y hosteleros, el proyecto se fragmentará en varias fases. En principio está previsto que los trabajos estén finalizados a comienzos del mes de septiembre.