Las ayudas destinadas a los marineros de la flota cefalopodera marinense, expulsada del caladero de Mauritania, finalizaron ayer y los trabajadores acabarán en el paro, si no se encuentra inmediatamente un nuevo caladero para los barcos.

Los trabajadores con contrato en vigor deberán acudir esta mañana a la sede de su empresa para que se les informe de su situación laboral, ya que algunas de estas empresas convocarán un ERE en los próximos días. Mientras que los trabajadores eventuales pasan, hoy mismo, a engrosar las listas del paro, según alertó el responsable de CIG-Mar, Xabier Aboi.

En la asamblea que tuvo lugar ayer en la Biblioteca de Marín, los trabajadores fueron informados de que el sindicato CIG solicitó una entrevista "urgente" con la conselleira de Mar, Rosa Quintana, y con los portavoces de los grupos políticos municipales para trasladarles la preocupación de los marineros por su futuro incierto y para pedir explicaciones sobre las actuaciones de las instituciones para solucionar el conflicto de la flota.

Los marineros volverán a reunirse el próximo martes, 6 de agosto, para conocer si los políticos aceptan la entrevista con los afectados o, de lo contrario, adoptar otras medidas para captar la atención de las instituciones públicas.

La reunión sirvió también para analizar la situación actual de la flota y sus opciones de futuro. Sobre el reciente convenio acordado con Marruecos, el portavoz de los marineros, Xabier Aboi, mantiene que el acuerdo no contempla una cuota para la pesca de pulpo ni marisco, especialidad a la que se dedica la flota marinense. Tampoco considera que el caladero de Senegal sea una opción viable, ya que todavía no existe un compromiso firme con el país africano. En cambio, sí sería una posibilidad el caladero de Gambia, aunque ya hay algunos barcos faenando en sus aguas.

El portavoz de CIG se mostró descontento con las gestiones realizadas por las instituciones públicas y señala que la Xunta no se comunica con los afectados desde hace tiempo, mientras que el gobierno central "hace lo que puede". Criticó también a la comisaria de pesca de la Unión Europea María Damanaki, a la que acusa de preocuparse más de otras flotas, como la pelágica holandesa con la que mantendrá una reunión en los próximos días, mientras que los cefalopoderos gallegos siguen sin noticias sobre su futuro inmediato.