"Para un artista, como para un arquitecto, siempre es un reto intervenir en un espacio" reconoce Manolo Paz (Cambados, 1957), para el que la exposición Luna Azul no ha significado simplemente una muestra en la que presentar su obras sino "moldear un espacio" y eso debe hacerse "de verdad, sin justificación".

Así es que las explicaciones corrieron a cargo ayer, en la presentación de su primera exposición en un museo gallego, de los responsables políticos y del comisario de la muestra, David Barro, que recuerda que aunque Luna Azul reúne obras realizadas desde 1986 "no es estrictamente una retrospectiva sino representativa de cada época, también una individual actual, con piezas que ninguno de nosotros conocíamos hasta la entrega o que solo en el taller se pueden ver".

También nuevas obras realizadas especialmente para esta exposición en granito de Bahía, en un punto de inflexión en la trayectoria del artista "como solo ha habido dos o tres", indica el comisario de la exposición.

En este periplo la piedra es el material protagonista, pero también otros como la madera, mientras que el mar es una de las principales inspiraciones. Así, dan la bienvenida al espectador las cuerdas de una batea, para segur por episodios como el Prestige o el descubrimiento del granito azulado brasileño.

El cosmos o un glaciar son otros de los paisajes a los que remiten las piezas, desde las más densas que se exhiben en el exterior a las más ligeras en madera, como una en la que evoca las distintas estaciones utilizando los colores de las banderas de Brasil, Japón, España y Galicia.

La exposición (que abrirá sus puertas hasta el 25 de agosto y ha supuesto todo un reto por la complejidad logística de presentar piezas de gran dimensión y peso en un interior) se completa con un libro retrospectivo que reúne análisis de teóricos del arte y las obras más representativas de la trayectoria del autor.

Esta publicación retrospectiva era también, en palabras de David Barro, una "una deuda" con un autor irrepetible, sus paisajes y sus sueños pétreos.