Uno de los aviones turbohélices de Air Europa que cubren la ruta Madrid-Vigo tuvo que realizar ayer un aterrizaje de emergencia en Barajas tras fallarle un motor nada más haber despegado hacia Peinador con 68 viajeros a bordo. La alerta fue de tal magnitud que los controladores activaron la emergencia local dando prioridad máxima a esta aeronave y permitiendo incluso a que el comandante tomara tierra en una pista reservada para los despegues en lugar de hacerlo en una destinada a los aterrizajes.

"Hubo un fallo de motor y se activaron los protocolos de emergencia como es habitual en este tipo de situaciones. El avión despegó a las 17.58 y tras once minutos de vuelo el comandante detectó un problema en un motor y decidió regresar a Barajas, donde aterrizó sin ningún inconveniente", explicaron ayer fuentes oficiales de Air Europa restando importancia a lo ocurrido.

Según relataron a este periódico varios viajeros que iban a bordo, el aparato (un ATR de la empresa Swift Air, subcontrata de Air Europa) comenzó a perder fuerza al poco tiempo de haber despegado de Barajas. En cuestión de segundos -y según las mismas fuentes- varios pasajeros vieron como una llama salía del motor izquierdo de la aeronave y como acto seguido se paraba y comenzaba a salir un líquido que se extendía por parte del ala del avión.

Los testigos relataron a FARO que la reacción del comandante fue inmediata a la vez que "brusca". Tras alertar por megafonía a los viajeros de que había un fallo técnico y que debían regresar al aeropuerto madrileño, el avión viró rápidamente y tomó tierra de nuevo en Barajas "con la misma brusquedad con la que giró" decían ayer a este diario varios viajeros que iban en la aeronave y entre los que estaban los senadores socialistas por Pontevedra y Ourense, Ángeles Marra y Miguel Fidalgo.

La maniobra no solo sorprendió a los pasajeros, sino que también dejó perplejas a las personas que la vieron desde tierra. Varios usuarios de twitter comentaron su impresión en su cuenta. "Yo vivo frente a la pista y he visto el aterrizaje. Asombroso", decía uno. "Justo vi ese momento, cuando pasaron frente a mi terraza y cruzaron para aterrizar en la pista. Menudo susto", comentaba otro.

Los controladores activaron la emergencia local y el avión fue recibido en pista por varios equipos de seguridad entre los que había camiones de bomberos y ambulancias. "Es el procedimiento habitual cuando se produce una emergencia de este tipo, pero no fue necesario que intervinieran", afirman desde Air Europa.

Los 68 viajeros fueron trasladados de nuevo a la terminal. La compañía consiguió fletar otro avión turbohélice que partió de Barajas a las 20.45 horas y que llegó a Vigo a las diez de la noche. Pero tras el susto no todos los viajeros aceptaron regresar. "Hubo dos personas que no quisieron volar", aseguran fuentes oficiales de la aerolínea sin aclarar los motivos que esgrimieron.