Las perspectivas son bastante malas entre la hostelería de la comarca de cara a la ocupación durante la Semana Santa que ya ha comenzado. A la crisis hay que sumar las malas condiciones climatológicas que está padeciendo en estos primeros días del periodo vacacional la provincia de Pontevedra.

Por describirla de forma benevolente, la de ayer fue una mañana de perros debido a las intensas lluvias acompañadas de fuertes rachas de viento que provocaron incidencias menores en toda la comarca. Según la web de MeteoGalicia, a primera hora de la tarde ya se habían recogido 65 litros por metro cuadrado en la estación de Rebordelo, en Cotobade, la segunda localidad en la que más llovió de Galicia tras los 81 litros que se registraron en Fornelos.

En otros puntos como Poio o Cuntis se recogieron también cantidades importantes, con 63,6 litros por metro cuadrado tanto en O Castrove como en el monte Xesteiras. En Pontevedra las precipitaciones eran de 44,8 litros por metro cuadrado a las cuatro de la tarde.

Intensas lluvias y fuertes vientos que provocaron pequeñas incidencias como la formación de bolsas de agua en distintas calzadas, como es el caso del vial entre Pontevedra y Vilagarcía, y que provocaron que ríos como A Barosa (en Barro) o el Gafos estuvieran al límite de su capacidad. Fue necesario retirar un poste de teléfono que cayó sobre la calzada en A Roca, Ponte Caldelas. En esta localidad también desbordó el río Verdugo.

También se produjeron cortes de luz intermitentes que afectaron a casi toda la ciudad de Pontevedra. Fuentes de Fenosa explicaron que se detectó una avería en un puente en la línea que abastece Monte Porreiro que fue rápidamente subsanada. El número de clientes afectados, oficialmente, fue de 2.435, explicaron.