El alcalde de Poio, Luciano Sobral, encabezó la delegación de su Concello en la reunión de ayer, una cita que "hay que entender como un acto formal que los municipios teníamos que hacer, aunque hubiera sido preferible llegar a un acuerdo de consenso para resolver el deslinde". Sin él, se levanta un acta de disconformidad "porque hay discrepancias, centradas básicamente en A Xunqueira do Vao, mientras que en el resto del deslinde hay pequeños matices. Nosotros defendemos el de 1889 porque es el que firmaron los dos concellos. Desde que comenzó este asunto hace 30 años, todos los indicios son favorables a Poio".

Eso sí, advierte de que si la Xunta resuelve en su contra, formulará un recurso, aunque eso suponga tener que asumir gastos de mantenimiento en las zonas verdes de la Xunqueira o incluso junto al puente das Correntes. "A efectos prácticos, están las consecuencias que pueda tener el mantenimiento de las zonas verdes, que evidentemente suponen una carga para el Concello de Poio", explica Sobral, quien recuerda que "en su momento planteamos una solución intermedia, que aún no descartamos, y es que todo lo que significa el puente das Correntes quedase en Pontevedra, ya que su conservación entre dos concellos no parece lógico, pero Pontevedra no aceptó esa fórmula y en la comisión de Poio también había una discrepancia" (la del PP). "Lo triste es que esto puede llevar unos años y mientras tanto la zona en discusión en torno al río Rons queda sin ordenar, ni el planeamiento de Poio ni el de Pontevedra lo pueden incorporar como dentro de su término municipal".