Un lunes de Carnaval, hace justo un siglo, los pontevedreses conocieron la triste noticia del fallecimiento del conocido y muy querido loro Ravachol, "acontecimiento que provocó en toda la ciudad un fuerte luto y la más profunda de las penas". Así recordaba ayer María Simal el centenario de la muerte de Ravachol y como entonces "todos los vecinos y vecinas, hombres y mujeres, niños y niñas, acompañaron al boticario Don Perfecto Feijóo en unas honras fúnebres multitudinarias y dejaron para la historia un cariñoso recuerdo que todavía hoy, un siglo después, nadie olvida".

Pero Ravachol se resiste a dejar su querida Pontevedra, no se resigna a desaparecer y cada Entroido regresa a la ciudad del Lérez ayudado por un grupo de amigos para disfrutar otra vez de sus plazas y calles emblemáticas. Manteniendo su estilo, Ravachol acude a la cita "pícaro, burlón e irreverente", llega "alegre pero crítico" y sobre todo "feliz por encontrarse de nuevo entre las gentes que tanto amó". Y así de contento estaba ayer de nuevo el loro de Perfecto Feijóo, hasta que descubrió el grave problema que padece y que confesó a todos sus convecinos: Después de cien años muerto se encuentra en la más absoluta ruina financiera. "No tiene un duro, no tiene ni para alpiste...", pero, ¿por qué? Porque Ravachol es una víctima más de la "estafa de las preferentes".

Así lo explicó María Simal, quien dijo que el querido loro "depositó sus ahorros en Novagaliciabanco y desaparecieron". "A él, Gayoso, Méndez, Pego y compañía le dijeron que allí estaban muy seguros, que podría retirar os cartiños cuando quisiera, que dispondría siempre de ellos, pero todo era una trola orquestada por unos ladrones ruines y cobardes, y ahora quedó sin los pocos ahorros que tenía después de más un siglo de duro trabajo".

Pero Ravachol "no se rinde" y llega a Pontevedra "para denunciar este abuso, este robo que afecta a tantos gallegos y gallegas y en este Entroido va a recordarle a los gobiernos de la Xunta y del Estado, a los políticos de cualquier color y a los actuales gestores de la entidad rescatada y nacionalizada con el dinero de todos los ciudadanos, que los afectados por las preferentes no se van a rendir y van a luchar por lo que les pertenece con la ayuda de todos los pontevedreses y visitantes que participan y viven este gran Entroido", advirtió Simal.

Este problema de liquidez de Ravachol no impedirá que la diversión reine en todo el carnaval pontevedrés. Ravachol ya está aquí y pide, más bien exige a todos los pontevedreses que gocen del Entroido al máximo. Como siempre, los vecinos de esta ciudad atenderán la súplica del querido loro, pero muchos ya atisbaban ayer una posible causa de su próximo fallecimiento: ¿Morirá Ravachol de estafa? En cualquier caso, tiempo hay a lo largo de esta semana para disfrutar de su presencia entre nosotros "armado" con un gran silbato y una camiseta naranja en la que se puede leer: "Preferentes y subordinadas, Solución xa¡", sobre un pedestal en el que se leer el nombre de la entidad que le "coló" las preferentes: "Lobagaliciabanco". Estafado o no, ya está aquí Ravachol, y es hora de disfrutar con él.