La Sala Karma será escenario el próximo sábado de un concierto esperado por los amantes del rock y con el que los pontevedreses Los Motores conmemoran el 20 aniversario de su primer disco. Será una oportunidad para reencontrarse con los intensos directos de la banda: los veteranos disfrutarán de los sonidos duros de los ochenta y los noventa y los más jóvenes podrán descubrir un grupo que cumple años apostando por una receta tan simple y tan complicada: buenas canciones a base de buenas letras, buena música y mejor directo.

-¿Cómo surgió la idea de fundar Los Motores?

-Fue hace 22 años, nos decidimos porque todos nosotros venimos de otros grupos de Pontevedra, nos conocimos y decidimos unirnos para montar otro grupo... Ahora estamos en la gira del 20 aniversario del primer disco, que fue cuando realmente empezamos a funcionar, aunque ya llevábamos dos años de ensayos y haciendo cosas.

-¿Cómo se ve ahora ese primer momento? ¿Han cambiado mucho las cosas en el panorama del rock?

-Lo que se ve es que las cosas tampoco cambiaron mucho, hace 20 años las cosas estaban mal para el rock y ahora siguen estando mal (sonríe), parece que siempre vivimos la misma historia: las mismas cosas que yo escuchaba antes las sigo escuchando ahora, el rock siempre estuvo mal pero también eso es parte de su encanto, es parte de su encanto estar en el underground, en el boca a boca y no necesitamos tampoco promociones en las radios ni nada más para subsistir.

-Hay quien sostiene que la música solo puede ser dos cosas: o una droga o un negocio...

-Negocio, desde luego, no es, será negocio para todos menos para los músicos seguramente, que son los que menos ganan. Hay gente de las discográficas, managers y así que son normalmente los que más ganan, cuando a nosotros nos iba bien, y del tercer disco realmente vendimos muchas cosas, pues no nos cambió mucho la historia, fue dinero para la compañía, para los managers, para todos menos para nosotros, los músicos se llevan un porcentaje ínfimo de los beneficios.

-¿Se dedican profesionalmente a la música o se ven obligados a compatibilizarlo con otros trabajos?

-Nos hemos dedicado a la música muchos años, solo a esto, y después lógicamente no porque estuvimos años parados e hicimos otras cosas y ahora estamos compatibilizando unas cosas con las otras.

-¿Qué temas sonarán especialmente en la Sala Karma?

-Sobre todo los de "Noche de Lobos" y "Día perfecto". El primero, "Noche de Lobos", fue nuestro tercer disco que fue el que nos pegó así una subida fuerte en la escena del rock y "Día perfecto" fue la confirmación, el disco más vendido de la historia del grupo y con el que llegamos a vender 25.000 copias, que ya es mucho para un grupo que se movía en el underground, un momento en el que teníamos entre 150 y 180 actuaciones al año, que es una salvajada (risas).

-¿Por qué se decantaron por el rock duro y el heavy metal?

-Realmente el primer disco era más del estilo de Ramones, más de los grupos de los que proveníamos, pero después de un par de giras con Barricadas y esto fuimos cambiando un poco la manera de ver las cosas, o quizás al meternos un poco más de lleno en ese mundo y en ese tipo de giras le fuimos cogiendo más el gusto. En todo creo que hacemos rock, no creo que hacemos heavy, creo que eso es un poco diferente a lo que hacemos nosotros, yo nos considero un grupo de rock, rock duro, fuerte, pero rock al fin y al cabo.

-¿Les gusta más el trabajo en estudio o el directo?

-No, como grupo de rock que somos y como gente que ya llevamos tiempo nos gusta más tocar, en aquella época, cuando empezamos, no se concebía un grupo si no tocaba, ahora si, ahora hay grupos que hacen discos, venden mucho y después no tocan, pero entonces si no tocabas no podías funcionar. Y yo creo que es lo que mejor se nos da y lo que más fama nos ha dado.

-¿Y qué es lo mejor del directo?

-Lo mejor es cuando hay mucha gente, cuanta más mejor, nosotros cuanto más gente haya y más grande es el sitio mejor estamos, no tenemos miedo escénico, todo lo contrario. Y lo que más gusta es la gente, que se sepa las canciones, a mi eso aún me sorprende, que vayas a Huelva o a Cádiz, tan lejos de tu casa, y que haya gente que esté dispuesta a pagar por verte a ti, eso a mi me parece una pasada, una pasada.