La organización había recibido 1.818 inscripciones a través de la web de Ponte Emprego, pero finalmente fueron muchos más los asistentes, interesados en realizar entrevistas con las empresas colaboradoras que ofertan puestos de trabajo para la próxima campaña de ventas a través de la bolsa de empleo de la feria. Se formaron largas colas, hasta el punto de que hubo que organizarlas a través del aparcamiento del Pazo da Cultura.

"Ha sido, efectivamente, un arranque agridulce", reconocía la concejala de Promoción Económica, Carlota Román, "por un lado a todos nos gusta que nuestras convocatorias tengan éxito y nosotros hemos dedicado mucho trabajo a organizar la feria, pero por otro esta avalancha es la prueba de que hemos fracasado como sociedad".

Tras el desconcierto inicial, la organización logró reconducir el programa. "Esperábamos mucha gente, y eso que transmití a través de la web que era una iniciativa exclusivamente para pontevedreses, porque desde el concello no tenemos capacidad para más ni es nuestra función ampliar el ámbito de trabajo", añade Carlota Román, "así es que cuando vimos a tanta gente decidimos abrir por otro lado, porque una sola entrada se nos quedaba pequeña, y después empezaron a funcionar los estands con normalidad".

Veinticinco empresas de distintos sectores (Solgest, Adecco, Nortempo, Manpower, Conforocio, Cegafor, Deloitte, Bricoking, La Tienda de Clara...) ofertan e iniciaron las entrevistas de trabajo para cubrir más de 230 puestos de trabajo, en su mayoría temporales y para ejercer en las próximas semanas. Se trata de puestos diversos, desde carretilleros y auxiliares de caja a operarios de conservas, cocineros, recepcionistas, informadores turísticos, soldadores, fisioterapeutas, limpiadores, dependientes, auxiliares de clínica, docentes, técnicos en comercio exterior, ingenieros industriales...

Entre las firmas que participan en esta bolsa de empleo, el Grupo Moldes, cuyo gerente, Francisco Moldes, fue ayer uno de los empresarios invitados a detallar su experiencia personal. Con él, el responsable de otro de los grandes grupos alimentarios de Pontevedra, Magín Alfredo Froiz, y ambos pusieron la nota emotiva de la mañana con los relatos de sus carreras, un itinerario que en ambos casos de inició de modo humilde, ha culminado en el éxito (Froiz encabeza actualmente una plantilla de 4.500 trabajadores y Moldes de 500) y ha estado marcado por el trabajo personal, el esfuerzo y el sacrificio.

También por los fracasos, porque como recuerdan distintos ponentes invitados a Ponte Emprego, equivocarse no es morir, sino un modo de volver a empezar con más experiencia.

Son algunos de los consejos que, a mayores de la bolsa de empleo, esperan aprovechar de expertos como el orientador laboral Juan José López Peña o la consultora Marisol Vázquez, que disertaron sobre temas como las competencias profesionales, la motivación, la importancia de la imagen, cómo afrontar una entrevista de trabajo o la búsqueda de empleo en el extranjero. También sobre como buscar empleo en un escenario de crisis (un tema sobre el que disertó el economista Emilio Ontiveros).

Hoy Ponte Emprego llega a su jornada de clausura con un intenso programa que incluye conferencias sobre temas como la financiación para proyectos empresariales, las dificultades para ser emprendedor, dónde buscar ideas empresariales, el régimen de trabajadores autónomos, cómo vender una idea o, incluso, "Cómo ser feliz sin ser idiota".

El título de esta conferencia hace sonreír a Maribel Sola, en paro desde hace dos años. "No se si hace falta ser idiota", reflexiona con sensatez, "pero no es fácil sin trabajo y sin dinero para pagar las facturas". A su lado en la cola, J. L.M. prefiere no dar su nombre y la anima con humor: "Sobrevivamos ó paro coma galegos".