El gobierno local ha decidido forzar la máquina en los últimos días para conseguir que el municipio sea el destinatario final de uno de los proyectos más ambiciosos que manejan la Xunta y el Ministerio de Fomento en la comarca: la creación de una plataforma logística transeuropea que dé servicio al Puerto de Marín. El alcalde, Miguel Fernández Lores, maneja desde hace meses la ubicación de Leborei (Cerponzóns) para ese recinto, en unos terrenos de unos 450.000 metros cuadrados próximos a la red ferroviaria y a la AP-9. En su intento de consolidar esa oferta, Lores ha mantenido ya contactos con los vecinos, pero, sobre todo, con la Consellería de Territorio, encargada de establecer el diseño de los parques empresariales gallegos y pactar con Fomento la ubicación de ese "puerto seco".

El plan sectorial que la Xunta expuso recientemente al público sobre este tipo de instalaciones no detalla claramente ninguna ubicación concreta, si bien se citan, como posibilidades, una vieja propuesta del PP local entre Tomeza (Pontevedra) y Bértola (Vilaboa), y el polígono de Barro-Meis, pero no Leborei. Tras la reciente entrevista entre Lores y el conselleiro Agustín Hernández, el alcalde explicó que la Xunta aceptará las alegaciones municipales para incluir la opción de Leborei, e insinuó que los informes internos de la Xunta no serían favorables a Tomeza-Bértola por sus efectos directos sobre el río de Os Gafos.

El "puerto seco" es una vieja necesidad de la Autoridad Portuaria y las empresas vinculadas al Puerto de Marín, que exigen una extensión mínima de 500.000 metros cuadrados, en un radio de 10 kilómetros del Puerto y con posibilidades de conexión a la autopista y, sobre todo al ferrocarril. Leborei cumpliría esas condiciones salvo la superficie, que sería más pequeña, pero el Concello dice contar con el compromiso autonómico de que será tenido en cuenta, sobre todo después de que el Ministerio de Fomento confirmara su intención de incluir una plataforma logística "en el área de Pontevedra" y "consensuada" con la Xunta, lo que significa que la palabra del Gobierno gallego sería determinante.

Pese a todo, el borrador que se expuso al público a principios de año del plan sectorial de suelos empresariales ya apuntaba a tres opciones para el "puerto seco": las dos citadas de Tomeza-Bértola y Leborei y otra más en Marín. Todas ellas, según aquel documento, "chocan con dos problemas: la ralentización de la tramitación del planeamiento municipal (que afectaría sobre todo a las dos primeras opciones) y las dificultades de conexión con ferrocarril", cuestión que se considera prácticamente irresoluble en el caso de Marín, que defiende la opción de Monte Pituco.

Cotobade

En materia de suelo industrial , aunque no vinculado a esta plataforma logística, otro municipio de la comarca se ha embarcado en un plan para disponer de su propio polígono es Cotobade. La Consellería de Medio Ambiente acaba de dictar un informe previo que obliga a someter ese proyecto a evaluación ambiental. Se apuesta por una superficie de unas 15 hectáreas ubicadas en suelo rústico entre las parroquias de San Xurxo de Sacos y Viascón. En el informe preliminar no se aprecian excesivos inconvenientes salvo que el municipio carece de infraestructuras de abastecimiento de agua y saneamiento adecuadas para atender a las posibles empresas que se implanten en ese futuro polígono.

El segundo mejor arranque de año en el recinto portuario

En los tres primeros meses del año (últimos datos oficiales que maneja el Ministerio de Fomento) el Puerto de Marín ha movido ya 433.500 toneladas de mercancía, lo que supone el según mejor arranque de un año en la historia reciente de estas instalaciones. Solo en 2010, con 483.300 toneladas en el primer trimestre, se consiguieron mejores resultados.

El balance inicial de 2012 arroja un aumento próximo al 10% con respecto al ejercicio anterior, que sumó unas 407.000 toneladas en el mismo periodo, un aumento que se dispara a más de 35% con respecto a 2009.

En enero se rozaron las 155.000 toneladas, que llegaron a casi 160.000 en febrero y se bajó a algo menos de 130.000 en marzo. Ya cuando el presidente de la Autoridad Portuaria, José Benito Suárez Costa, hizo balance del ejercicio pasado (cuando se bajó un 6% en tráfico general) vaticinaba que este ejercicio sería mejor gracias a la incorporación de nuevas líneas.