La oferta de estacionamiento en el casco urbano es de algo más de 13.000 plazas, de las que unas 8.700 (el 66%) son gratuitas, con 7.400 en la vía pública y 1.300 en los cuatro estacionamientos disuasorios. Así se pone de manifiesto en el Plan de Movilidad y Tráfico elaborado desde el verano pasado por la empresa Pettra y que estos días es objeto de debate tanto por parte del gobierno local como de la oposición. Este estudio, que ha sufrido ya diversas "correcciones" por parte del Concello en apartados con los que no estaba de acuerdo, si mantiene la necesidad de "potenciar la rotación de las plazas" de la vía pública, toda vez que son el principal "objeto de deseo" de los conductores y en un alto porcentaje se ha comprobado que quien logra estacionar en el centro no mueve el vehículo en todo el día.

Por ello, Pettra vuelve a plantea la aplicación de alguna modalidad (Zona Azul) "en las zonas con mayor demanda", con el fin de "potenciar los desplazamientos motorizados de corta duración (gestiones y compras) y aumentar la rotación de las plazas disminuyendo el tiempo medio de estacionamiento".

Según los estudios elaborados por esta empresa, de las 13.131 plazas contabilizadas en toda la ciudad, 4.440 son de pago (en alguno de los quince parkings públicos y privados del centro), mientras que 1.285 son gratuitos, en los recintos disuasorios, pero salvo en As Corbaceiras y frente al Pabellón, el uso es limitado, como en el recinto ferial y, sobre todo, en Mollabao. En las 7.406 plazas gratuitas restantes, en plena calle, se ha comprobado que su ocupación a lo largo de todo el día es de un 97%, más alto que en otras ciudades similares, y el tiempo medio de permanencia es de 4,6 horas. Además, el índice de "vehículos inmóviles" -que permanecen aparcados en el mismo punto todo el día o más de un día- es muy elevado, al ocupar más del 22% de las plazas disponibles, y el porcentaje de estacionamientos ilegales también es notable, del 27%.

El estudio hace especial hincapié en los "vehículos inmóviles", que diferencia del coche del residente. El segundo "no permanece aparcado de forma continua en la misma plaza a lo largo de la semana laborable, mientras que el primero lo hace todo el día, jornada tras jornada, ocupando un bien público escaso". Este fenómeno se ha detectado especialmente en Beiramar y sus calles más próximas, en la plaza de Barcelos, en torno al Hospital Provincial y en Campolongo, todos ellos donde existen amplias bolsas de estacionamiento libre y gratuito, sin las limitaciones de la carga y descarga o las señales de "15 minutos" de viales más céntricos. Sin embargo, aunque el estudio aconseja acabar con esta práctica, no ofrece medidas concretas para ello salvo una posible regulación que el gobierno local ya desestimó hace tiempo.

Otro problema detectado es el escaso uso de algunos de los aparcamientos disuasorios, si bien no detalle la causa exacta de ese fenómeno, aunque todo apunta a la "percepción" de que se encuentran "demasiado lejos" del centro. El estudio de Pettra sugiere, tras la oportuna revisión del gobierno local, un "incremento de la información existente sobre el grado de ocupación de esas explanadas para dirigir a los vehículos hacia ellos". Por ello, se propone aprovechar los paneles informativos ya existentes en algunas entradas a la ciudad, que solo informan de la ocupación de algunos parkings de pago. Además, sería necesario mejorar las condiciones de esos recintos, con un control de acceso y otras condiciones.