Los intentos de la comunidad de montes Rega dos Agros de Combarro para evitar las responsabilidades ligadas a la aparición de los últimos vertidos de ruedas o escombros en sus parcelas han sido en vano. Con la ley de residuos autonómica en la mano, la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas les da ahora un plazo de treinta días para retirar las basuras y contratar a un gestor de residuos para su eliminación.

El presidente del colectivo, Claudio Quintillán, calificó de "lamentable" la respuesta emitida por el departamento, que niega además la posibilidad de abrir una investigación para esclarecer tanto la procedencia de los vertidos como sus autores, algo que pedían en la denuncia presentada a finales de enero ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona).

"Se basan en la ley de residuos que dice que el responsable es el dueño del terreno y esto es una faena para los propietarios porque obliga a tener vigilancia permanente. Tenemos que lamentar este tipo de comunicados que solo van en contra de una de las partes, la de los propietarios", dijo Quintillán, que incidió en la necesidad de investigar unos hechos de los que Rega dos Agros se desvincula ya que "nuestra actividad no es generar ruedas".

El pasado enero, los comuneros descubrieron un vertido de alrededor de cuarenta neumáticos usados en una parcela de O Pereira, además de un reguero de depósitos de escombros de obra. Los cascotes, igual que los colchones, no es la primera vez que aparecen tirados en el monte, decían entonces.

"El infractor queda libre y nos dicen que si tenemos datos del autor que se los comuniquemos", añade Quintillán pidiendo "atención" a todos los dueños de parcelas ante casos similares.

Así las cosas, serán los comuneros de Combarro quienes tengan que asumir el coste económico de la retirada de estos elementos, aunque están en conversaciones con el Concello para obtener algún tipo de colaboración económica.

Empiezan a preparar el monte para el verano

A lo largo de esta semana, los comuneros de Combarro iniciarán los preparativos para poner a punto el monte de cara a la llegada del verano y el peligro que suponen las altas temperaturas asociadas a esa época del año por el riesgo de incendios.

Los trabajos incluirán la poda y el desbroce de las parcelas en mano común y se financiarán con fondos propios del colectivo, que está a la espera obtener una subvención de la Xunta que le permitiría ampliar estas labores con el rareo del arbolado, por ejemplo.

En la última campaña, las ayudas autonómicas permitieron, entre otras cosas, la construcción de un nuevo depósito para almacenar agua en el monte.