La Organización Nacional de ciegos (ONCE) levantará en A Eiriña su futura sede central en la ciudad y el Centro de Recursos Educativos (CRE) sin ejecutar el obligatorio aparcamiento subterráneo público al que se comprometió en julio de 2006, cuando firmó con el Concello un convenio urbanístico sobre sus propiedades en Pontevedra. Ese parking no figura en el proyecto que la ONCE_acaba de entregar al Concello, para obtener la oportuna licencia, si bien fuentes municipales aseguran que "se reserva una parte del solar para su ejecución en una segunda fase".

El concejal de Urbanismo, Antón Louro, admitió ayer que el parking no aparece en el proyecto pero añade que la inmediata construcción del CRE, cuya licencia se podría conceder este mismo mes, "no afecta en absoluto" a la viabilidad técnica del aparcamiento, ya que no se excavaría bajo el futuro edificio, sino en otra zona del solar. De hecho, la ONCE_recibió en su día del Concello una parcela de 5.500 metros cuadrados entre 12 de Novembro y Eduardo Pondal y con su Centro de Recursos no ocupará más de 700 metros cuadrados. Por eso, Louro, que se reunió con directivos de la entidad hace unos días, insiste en que la creación de ese garaje público se mantiene "para el futuro", si bien sin fechas ni calendarios concretos.

En todo caso, fuentes municipales admiten que la ONCE_"nunca estuvo interesada" en construir ese parking, si bien sí ha mantenido contactos con empresas del sector para que se haga cargo de su gestión. Estas negociaciones "van por buen camino", añaden las mismas fuentes, si bien el momento no parece el más idóneo para este tipo de negocios, como se pone de manifiesto con el parón que experimentan otros proyectos que maneja el Concello, como en el antiguo solar del Teucro o en la calle Amado Carballo.

La ejecución de esta parking fue una obligación asumida por la ONCE en julio de 2006, cuando firmó el convenio por el que el Concello se comprometía a recalificar parte de sus terrenos del colegio "Santiago Apóstol". La organización de ciegos siempre fue reacia a esa cláusula, impuesta por el gobierno local, y, por el momento, no ha dado pasos oficiales ni públicos al respecto. Ya en enero de 2009, durante un pleno municipal, Teresa Casal, entonces concejala de Urbanismo y que encabezó las negociaciones con la organización en los últimos años, destacaba el "beneficio que va a suponer para el Concello la construcción de un aparcamiento subterráneo bajo este edificio (ahora se ve que no será bajo el CRE), una dotación adicional que fue introducida como obligación por el Concello en el convenio al entender que esa zona tiene carencia de aparcamiento. La ONCE_-añadió- en todo momento nos hizo ver, por activa y por pasiva, que no tenían interés alguno por construirlo ya que se trata de una actividad ajena a los fines de la ONCE, y que solo lo entienden como una carga impuesta por el Concello".

Por el momento, "esa carga impuesta" todavía no se ha materializado en un proyecto concreto, pero la necesidad de aparcamiento en la zona se ha puesto de manifiesto en las últimas semanas como la masiva ocupación de esas parcelas, incluida la cedida a la ONCE, con cientos de coches, cuyos conductores encontraron en la zona una plaza gratuita en la que dejar el coche. Sin embargo, para acceder a esos solares tienen que circular por las aceras recién urbanizadas, lo que ha ocasionado ya daños y destrozos, por lo que el Concello ha ordenado a las empresas promotoras propietarias el vallado de esas fincas para impedir el estacionamiento indiscriminado. Estas labores aún no se ha ejecutado y alrededor de 300 coches aparcan a diario en la zona, curiosamente, un número parecido a las plazas que podría tener el parking de la ONCE, aunque, en su caso, sería de pago.