El concejal delegado de Monte Porreiro, Luis Bará, inició ayer su agenda mensual de contactos con colectivos del barrio, una actividad que desarrollará cada primer miércoles de mes durante toda la jornada. Tras un primer contacto explicativo hace unos días con entidades vecinales, esta cita inaugural se abrió con una entrevista con el equipo directivo del instituto Luis Seoane, que ha solicitado al concello la cesión de una parcela colindante, de 1.200 metros cuadrados, para ampliar el centro. El solar se ubica en las inmediaciones de la iglesia parroquial de Monte Porreiro y es de titulación municipal por una cesión de la propia Iglesia Católica a consecuencia de las obras del templo de la plaza de Europa.

Bará explicó a los responsables del instituto la disposición del Concello a ceder esos terrenos para ampliar el centro, toda vez que no los tiene previstos para otros usos, si bien aclaró que la petición de cesión debe cursarla formalmente la Consellería de Educación.

Más limpieza y luz

El concejal también habló de esa parcela con los vecinos del entorno y se comprometió a mantenerla en buen estado, mediante su limpieza y desbroce periódicos, mientras no se concrete esa posible cesión. También se abordó con estos residentes la necesidad de mejorar la iluminación pública en el entorno de la iglesia y en el aparcamiento situado frente el templo, una demanda no solo de los vecinos sino también del párroco del Buen Pastor. Bará explicó la pretensión municipal de mejorar la iluminación en la zona y detalló que se instalarán tres nuevos faroles en la entrada principal y en el lateral de la iglesia. Además, se renovarán los faroles del estacionamiento, muy deteriorados.

Por la mañana, el concejal de Monte Porreiro se reunió también con la Fundación Laboral de la Construcción, para abordar la posible cesión de uso de las instalaciones de la escuela-taller del barrio, con el fin de compatibilizarlas con las actividades formativas organizadas por el Concello.

Ya por la tarde, Bará se reunió con otros colectivos, como las asociaciones O Morador y A Fieitiña, el grupo de personas mayores usuarias del centro cultural y las asociaciones de padres de alumnos de los centros educativos del barrio. Entre los temas analizados figuraban la programación cultural, los planes de dinamización, la constitución del consello de barrio y el uso del centro cultural, que los vecinos ven "abandonado" por el Concello. Bará planteó la posible cesión de despachos en ese edificio para su uso por las asociaciones que lo demanden.