El alcalde de Pontevedra, Miguel Fernández Lores, viajará el martes a Santiago para entrevistarse con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, buscando la implicación del ejecutivo autonómico en la construcción de la anhelada ronda urbana como uno de los principales objetivos del encuentro. El alcalde esperaba un cambio de postura del gobierno gallego en relación con un vial que el Concello considera clave para el desarrollo de Pontevedra. No obstante, la Xunta apenas ha cambiado de opinión en los últimos meses.

Así, la posible respuesta que encontrará Lores por parte del titular del Gobierno gallego la adelantó ayer el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Agustín Hernández. La Xunta considera que al tratarse de un vial incluido en el viario municipal debe ser el Concello "quien establezca el diseño, su ámbito y las afecciones". Una vez que la administración local "recoja estas reflexiones, lógicamente en ese momento la Xunta estudiaría las posibles líneas de colaboración con el Concello de Pontevedra". Hernández recordó que este proceso es, ni más ni menos, el mismo bajo el que se forjaron acuerdos de colaboración con concellos como Lugo o A Coruña para la construcción de viales de similares características.

El conselleiro también insistió en que el Concello deberá buscarle acomodo a este vial en el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) "llevar la iniciativa para que encaje" en el planeamiento urbanístico de Pontevedra y sólo entonces se podría comenzar a estudiar una posible colaboración por parte del ejecutivo autonómico.

De hecho, Agustín Hernández mostró su deseo de que la nueva Corporación "active y se tome más en serio la redacción del Plan Xeral", cuestión que definió como una de las asignaturas pendientes del gobierno de la ciudad del Lérez.

El regidor pontevedrés viajará a Santiago con una amplia relación de asuntos a tratar con el presidente de la Xunta, no obstante, la ronda sigue siendo uno de los objetivos prioritarios. Aunque Lores visita a Feijóo con la intención de mejorar las relaciones bilaterales entre ambas administraciones –que calificó de "malas, malas" durante el anterior mandato–, todo hace indicar que el gobierno gallego apenas ha movido un ápice su postura al menos en lo que a la ronda urbana se refiere.

Y es que el Concello no desea esperar a que el PXOM de Pontevedra esté listo para que pueda arrancar el proyecto de la ronda urbana. Esperar a la aprobación del nuevo planeamiento podría suponer un importante retraso para esta obra. Por eso, desde el Concello están dispuestos a aceptar cualquier otra vía que permita poner en marcha el proyecto, ya sea un plan sectorial o un convenio de financiación con la Xunta, entre otros.