En los momentos más duros de la postguerra el petote sustituyó con elegancia a las patatas en el tradicional cocido. Es una masa de diferentes harinas que ayer acompañó a un extenso menú a base, entre otros ingredientes, de costilla, chorizo cebollero, verduras y cacheira, amén de los dulces que prolongaron la sobremesa.

La fiesta tuvo lugar en el pabellón de Carballedo y, horas antes del arranque de las degustaciones, los vecinos e invitados a la celebración pudieron disfrutar de otras actividades como una ruta turística en vehículos 4x4.

La visita se prolongó durante unas cuatro horas y no sólo facilitó que los asistentes disfrutasen de algunos de los paisajes más hermosos y menos conocidos de la zona de Cotobade sino que sirvió para "abrir boca" para las degustaciones.

La pregonera de esta segunda edición de la fiesta, Malores Villanueva Gesteira, fue momentos después la encargada de dar el pistoletazo de salida a la fiesta gastronómica, que en este 2011 alcanzó su segunda edición.

Viene a sumarse a otras dos fiestas (la del requesón de Corredoira y de la filloa de Valongo) que ensalzan el patrimonio gastronómico del interior de la comarca de Pontevedra.

En este caso se busca poner en valor el petote, tradicionalmente maridado en estas tierras de Cotobade con la cacheira. De hecho, se hierven en el mismo caldo de la carne para que incorpore gran parte de su sabor.

Y con el gusto, otro de los sentidos que tuvo ayer cabida en la Festa do Petote fue el oído. Así, los participantes en la celebración pudieron escuchar a la banda de Música de Tenorio y a los grupos "Os Trazantes", también de Tenorio, y "Foula", formada por los más jóvenes de Cotobade.