Con las elecciones municipales de mayo a la puerta, los partidos se preparan para la confrontación final que resuma las diferencias reflejadas entre ellos a lo largo de los últimos cuatro años con la esperanza de continuar en el gobierno unos y de cambios en el mismo, otros. María Ramallo es la candidata del Partido Popular, que cuenta en la actualidad con el mayor número de concejales, ocho, pero se ha visto relegada a la oposición tras el acuerdo de gobierno entre PSOE (6 ediles) y BNG (5). Actualmente es diputada en el Congreso pero ya lo fue del Parlamento gallego y durante dos años ocupó la presidencia de la Autoridad Portuaria de Marín. Ahora afronta un nuevo reto en su carrera política y lo hace buscando la alcaldía de su pueblo natal que, asegura, es una de las metas de su vida.

-Faltan menos de tres meses para las elecciones. ¿Tienen ya formada, o al menos pensada, su lista de candidatos?

-Estamos conformando un equipo leal, honrado, preparado, joven, dinámico, trabajador y eficaz. Nos presentamos a las elecciones del 22 de mayo en mejores condiciones, con más experiencia, con las ideas muy claras y sin sobresaltar a nadie.

-Después del pacto PSOE-BNG de hace cuatro años, ¿espera poder formar gobierno esta vez?

-Con esa seguridad, intención y deseo vamos y estamos seguros de que esta vez lo conseguiremos. De hecho, hace 4 años en el 2007, las pasadas elecciones municipales las ganó el PP en número de votos, y en número de concejales, con diferencia sobre el segundo que es el alcalde, y abismal diferencia con el tercero que es el Bloque, y paradójicamente, ellos son los que mandan pero, curiosamente, cada uno por su lado que es uno de los grandes problemas de esta legislatura que está a punto de acabar.-Pero es consciente también de que sin mayoría absoluta tendrá difícil acceder a la Alcaldía.

-En efecto, somos conscientes de que conseguir una mayoría absoluta es difícil en Marín y a las pruebas me remito porque no existen antecedentes, para qué vamos a engañarnos, pero no es imposible. En cambio creo que sobre todo esta vez es factible y solamente tendríamos que repetir el resultado de las anteriores elecciones autonómicas con los marinenses votando al Partido Popular.

- ¿Resulta frustrante estar en la oposición pese a ser la fuerza más votada?

-Le diré que el Partido Popular fue capaz de superar una situación que a otros les parecerían barricadas si fueran los mas votados y no gobernasen, pero fuimos capaces de estar en la oposición y de dar la batalla en los temas que verdaderamente importan en Marín y que, de cara al futuro, pueden marcar nuestro desarrollo y nuestra expansión y crecimiento, siendo constantes, aguantando mucho y siendo tenaces, como lo hemos sido, por ejemplo con el tema de las zonas industriales.

-Precisamente, el suelo industrial es una de las grandes carencias de Marín y fuente de conflictos. ¿Cuál es su postura al respecto?

-El PP ha sido claro a la hora de hacer sus planteamientos de posibles zonas industriales y empresariales en Marín, y que coinciden con las que están planteadas a medio plazo por parte de la Xunta en el estudio de zonas industriales para Galicia, que está aprobado, pendiente de estudiar su viabilidad técnica de las zonas propuestas. En Marín son dos las áreas, una que linda con Pontevedra en Pituco y la que linda con Moaña en Cruz de la Maceira, en Pastoriza. Hemos peleado porque esta última apareciese en el planeamiento futuro de Marín, al igual que lo contemplan en Moaña, misión que ha sido imposible con este equipo de gobierno. Creo que en tema tan importante hay que analizar las ventajas e inconvenientes, hay que gestionar iniciativas y generar polos de atracción de industrias y empresas, esperemos que aunque con la crisis que estamos padeciendo no parece un buen momento, sí lo sea para plantear lo que será nuestro futuro y hacerlo con visión y no como se pretendía.

-Los ciudadanos ya están cansados de falsas promesas y reclaman proyectos realizables.

- Si, claro, y así debe ser. El tiempo de que nos dejábamos engañar por simples palabras ha pasado o así tendría que ser de verdad. Con frecuencia se ofrecen cosas que después no se cumplen, unas porque son inejecutables y otras por la desidia de quien gobierna o pactos posteriores que lo impiden. Le puedo asegurar que no es nuestro caso porque tenemos un único proyecto para Marín que solamente cambiaremos con aportaciones que lo mejoren, buscando lo sensato, hablando con todo el mundo, aguantando chaparrones y respetando la discrepancia, con total transparencia en la gestión del gasto del dinero de los vecinos y con total lealtad al partido, pero defendiendo lo nuestro.

-El PP acusa en muchas ocasiones al actual gobierno local de fracasar en su gestión.

No es que lo crea yo; las cosas están ahí para ver porque si un alcalde dice que no le va a dar tiempo en este mandato a aprobar el Plan de Urbanismo, eso es un fracaso; si un alcalde no es capaz de aprobar los presupuestos del ayuntamiento, teniendo mayoría absoluta y solamente hace, elabora y aprueba uno en el año 2008, actualmente prorrogado hasta 2011, y no hace nada más, eso es un fracaso; si se deben facturas desde hace más de un año y nadie se pone colorado, poniendo en grave riesgo a muchas pequeñas y medianas empresas, es un fracaso... podría seguir con otros apartados de la política del bipartito pero las muestras son elocuentes.

-¿Qué opina de las condiciones con las que se firmó el pacto de gobierno y el papel del alcalde durante el mandato?

-Cuando el PSOE pactó gobernar, le entregó al BNG el ochenta por ciento del presupuesto municipal a cambio de la Alcaldía, pero, un alcalde está para gobernar Marín y no para gobernar un poquito de lo que le han dejado sus socios del BNG. Sinceramente creo que no pueden seguir tomándose las cosas a la ligera, no pueden seguir siendo unos irresponsables de lo que hacen los otros, no puede ser que un alcalde no sepa lo que hacen sus socios del BNG y los deje campar a sus anchas, montando una Alcaldía paralela en las nuevas oficinas de Urbanismo y Medio Ambiente, no puede ser porque esa jugada nos cuesta un fuerte alquiler al mes, y el Bloque, para tener sus propias dependencias, se gastó en muebles unos 50.000 euros, más de siete millones de pesetas, pero no los gastó de su bolsillo sino del de todos los vecinos de Marín.-De lograr la alcaldía, ¿cómo cree que se encontrará el concello y cuáles son sus prioridades a corto plazo?.

-La tarea no va a ser fácil sobre todo porque es mucha la que hay por delante, pero hay cosas que afrontaremos para mejorar la calidad de vida de los vecinos. Por ejemplo, el tráfico no puede ser una maldición permanente para Marín con atascos a la entrada y salida, sobre todo en el verano. Tenemos que conseguir arreglarlo y no permaneceremos impasibles como hasta ahora, año tras año, porque sería una irresponsabilidad. Hay que empezar a mejorar la imagen del ayuntamiento y creo que no se me va a dar mal porque lo conozco por dentro y sé de todos sus problemas, que no son pocos, aunque también soy consciente de que va a costar ponerlo a andar durante un tiempo, pero hay que hacerlo. Sacaré el PXOM en el improrrogable plazo de un año, como dije el día de mi presentación como candidata. Desde luego aprobaremos el presupuesto municipal cada año. En general trabajaremos en todas las áreas como se le supone a un gobierno responsable y, desde luego, no pasaré a la historia de este municipio por motivos tan ridículos como cambiar el nombre de la calle Jaime Janer o no permitir a los vecinos de la barriada Salvador Moreno que denominen a su barrio como ellos quieran. Sé que el objetivo no es fácil pero también estoy segura de que es posible con trabajo y dedicación. Creo humildemente que me merezco, al lado de mis compañeros, una oportunidad y por encima de todo lo que ya he sido y he tenido suerte de hacer desde mi partido, quiero pelear noblemente por ser la persona capaz de cambiar algo para bien en Marín.-Otra de las demandas históricas de Marín que nunca ve satisfecha es la del auditorio.

-Cuando Alberto Núñez Feijóo era conselleiro y yo presidenta del Puerto acordamos, y así se reflejó en el plan especial, que se haría una cesión de terrenos para hacer un auditorio, que otros convirtieron en centro de ocio y presentaron maquetas en época electoral. La realidad es que en el terreno que se cedió hoy solamente aparcan coches. Han pasado cuatro años sin que tengan sitio para un auditorio. A este respecto, la opción del PP es la de retomar esa idea, conseguir de nuevo esa parcela e invertir allí, haciendo un aparcamiento en Marín que posibilite que se pueda dejar el coche en alguna parte y retomar allí la idea de un auditorio, multiusos o centro cultural, algo que genere movimiento en pleno centro y con posibilidades para aparcar.

-Ya que se referencia al Puerto, ¿cómo afronta el PP el polémico asunto de su delimitación territorial entre Marín y Pontevedra?

-Esta solución nunca llega, nos genera siempre problemas, pero nos advierte también de que tenemos que estar en guardia y no cansarnos de reclamar lo que siempre hemos hecho toda la corporación de Marín y siempre por unanimidad. Sé que al final este tema terminará en el juzgado porque será la única manera de saber si nuestra legítima reclamación tiene base jurídica y una solución justa. Yo mantendré siempre esta postura que, de manera histórica y permanente, hemos sostenido desde Marín, y recabaré el apoyo siempre de todos para defender lo que entendemos que es legítimo. Es una aspiración que no debemos dejar de tener.

-En cambio a usted se le recuerda con frecuencia su paso por la presidencia de la Autoridad Portuaria y se le acusa de haber hecho poco por resolver este conflicto.

-Muchas veces he lamentado que algunos utilicen mi paso por el Puerto para atacar, no a mi, que ya sé que algunos no lo pueden evitar, sino para deteriorar la imagen y el trabajo de la empresa más importante y por la que hemos apostado de manera seria y continuada desde hace muchos años, que es el Puerto. Creo que han querido desprestigiar un centro que nos genera empleo y riqueza, y esto que puede parecer legítimo, no se recordaba en ningún mandato de la historia de Marín. Entiendo que hay que ser coherente y defender el interés general y no ser miope al querer utilizar para la lucha política argumentos peregrinos que no hacen más que volverse contra uno y espero que algunos, si es que maduran algún día, sepan extraer alguna conclusión.