La reforma de la calle Loureiro Crespo toma en febrero el relevo de las obras en A Parda

Una vez que el "parón" navideño ha zanjado la mayor parte de las obras de reforma urbana en la ciudad, el alcalde Miguel Fernández Lores realizó ayer una inspección al resultado de estas actuaciones en las últimas calles afectadas, es decir, Pintor Laxeiro, A Estrada, el barrio de Os Salgueiriños y Joaquín Costa. Aunque el resultado fue calificado como "satisfactorio", estos trabajos todavía no están culminados toda vez que todavía habrá que acondicionar la nueva rotonda creada entre Pintor Laxeiro y Conde de Bugallal y, sobre todo, recepcionar la urbanización del polígono residencial colindante, que permitió crear una nueva red de calles en la zona.

Además, la construcción de la linea de alta velocidad ferroviaria también condiciona el resultado final de esta reforma, puesto que aún falta por modificarse el tramo de Joaquín Costa situado sobre las vías y el Ministerio de Fomento todavía tiene pendiente la ejecución del puente entre A Eiriña y A Parda.

En todo caso, el final de esta fase de obras en estas calles no significa el remate de las actuaciones de reforma urbana en la zona Este de Pontevedra, puesto que el plan para Loureiro Crespo y O Castañal tomará en febrero el relevo. Se trata de un ambicioso proyecto de unos cuatro millones que el concello pretende poner en marcha después de las fechas navideñas o, como muy tarde, en marzo. Sin embargo, esta segunda fase también está condicionada por las obras del AVE y los dos viales alternativos que el ministerio debe ejecutar a ambos lados de Loureiro Crespo (en A Parda y en Valdecorvos) para disponer de opciones de tráfico.