Cáritas proyecta clausurar el albergue de transeúntes en 2012 por carecer de fondos para su mantenimiento

La guardería de A Seca sólo funcionará hasta junio

S. R. - Pontevedra

Primero será la guardería de A Seca y, en una segunda fase en 2012, está previsto que Cáritas cierre el albergue para transeúntes San Javier, un centro benéfico que presta asistencia a unas 2.900 personas al año en un local de Monte Porreiro. Dispone de 20 plazas, ocupadas "a una media entre un 30% y un 40%", señala José Anuncio Mouriño Rañó, director de Cáritas Diocesana. Éste compareció tras la reunión mantenida entre padres, trabajadores y la asociación que encabeza sobre la guardería de A Seca para tratar el futuro de este centro que atiende a 43 niños, 22 de los cuales no sufragan los 36 euros de cuota dadas sus especiales situaciones económicas.

El centro cerrará sus puertas el próximo mes de junio, coincidiendo con el final del curso escolar, después de que Xunta y Concello hayan coincidido en que es técnicamente inviable su incorporación a la red pública. Esta fecha de clausura supone una prórroga de seis meses, ya que Cáritas tenía pensado inicialmente aplicar esa medida a final de año. Tampoco las empresas privadas se han interesado en la guardería, que podría continuar mediante una cooperativa, un proyecto al que las familias y plantilla "tendrán que dar una respuesta fiable en marzo, mes de las reservas de matrículas".

Mouriño expuso el balance del la guardería: un gasto anual de 139.188 euros de los cuales están garantizados 64.000 que aporta la Xunta y 21.285 de las familias; un déficit de cerca de 54.000 euros que paliará en parte este año los 15.000 recién aportados por la Diputación.

Con todo, el responsablere conoce que "Cáritas de Pontevedra no es capaz de mantener" el centro, "tampoco el albergue de San Javier" y los fondos de la delegación Diocesana de Santiago (que asume actualmente el gasto) han de destinarse "a situaciones de emergencia, como pago de recibos de agua, luz, impuestos... Tenemos que cerrar, no podemos detraer dinero de situaciones de emergencia social".

Se plantearon finalizar de inmediato con la actividad del albergue "pero dos cierres en un año era brutal" y critica la falta de mayor apoyo público (el concello aporta 25.000 euros anuales y la Xunta 24.500) a un proyecto que genera un gasto anual de 120.000 euros. Las 20 plazas se reducirán en breve a 15 y el próximo año "hablaremos", avanzó Mouriño, que confía en que una nueva dirección de Cáritas en Pontevedra "gestione desde aquí" proyectos que suponen a la organización dependiente de la Iglesia "un coste alto", reconoció el director de Cáritas Diocesana.

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