Esta colección, donada por el profesor Hermida al CEIP Cruceiro de Vilalonga, comenzó a fraguarse en el año 1984 cuando el docente encontró en la orilla del río de la Chanca en Dena un nido de buitrón, "unha das obras mais fermosas da arquitectura destas pequenas aves", como la calificó el profesor. A partir de ahí José Manuel Hermida quiso compartir con los demás la estética de estas construcciones que con tanto empeño elaboran los pájaros en la época de cría y "tamén para que os alumnos e alumnas valoren o que teñen que traballar estes animais, como o fan os seus pais, para conseguiren unha vivenda digna para os seus fillos".

Eso sí, ninguno de los nidos expuestos fue cogido sin antes verificar que estaba abandonado, ya fuera por haber concluido el ciclo completo de cría o por la actuación de un depredador.

José Manuel Hermida González nació en septiembre de 1949 en Ribadelouro (Tui). Diplomado en Magisterio, en 1973 se trasladó a Barcelona para ejercer su profesión, ciudad en la que permaneció ocho años. Tras este período y debido a la ´morriña´ solicitó el traslado a Galicia surgiendo la posibilidad de desplazarse a Aguiño, en Santa Uxía de Ribeira.

Posteriormente, buscando un lugar que conjugase su pasión por el monte con la de su mujer Isabel Muñoz –el mar–, tuvo la oportunidad años más tarde de fijar su residencia en Sanxenxo, siendo el CEIP Cruceiro (Vilalonga) el colegio en donde impartiría docencia a lo largo de 26 años.

José Manuel Hermida se implicó con muchas familias en ocasiones más allá de lo que sus competencias le permitían, simplemente por el bien del futuro de los niños y niñas.

De su labor social destaca su apoyo a todo tipo de iniciativas, tanto públicas como privadas, mostrando siempre una gran predisposición a colaborar o ponerlas en marcha. De hecho, fue el fundador del grupo de teatro local "O Tarabelo" e impulsor del festival local de mayos, además de colaborar con las mujeres rurales, las ANPA, el Círculo Cultural y Deportivo, entre otros.

Apasionado de los pájaros y entusiasta de sus nidos, llegó a contar con más de 60 ejemplares y fue reconocido como criador nacional. Además, coleccionaba todo tipo de materiales que guardaba para después crear figuras, ya que su creatividad e imaginación no tenían límite.

El profesor Hermida donó su colección de nidos al CEIP Cruceiro, con el único deseo de que todo el mundo pueda disfrutar de ella.

También coleccionó figuras de piedra y reunió más de 700 piezas de papiroflexia realizadas con sus manos de manera minuciosa, que reproducen a muy pequeña escala figuras humanas, animales y objetos.