Con la llegada de las primeras lluvias del invierno aumenta el número de accidentes y la PO-308 que enlaza los municipios de Poio y Sanxenxo por la costa no es una excepción. A las 12.14 horas se registraba ayer una salida de vía, a la altura de la parroquia de Raxó. Un vehículo, que circulaba en dirección a Pontevedra, acabó colisionando con una valla que cerca una plaza municipal.

Como consecuencia, el coche, de la marca Peugot 206, quedó prácticamente destrozado dejando afectado también el guardarraíl contra el que impactó. Mucha más suerte tuvo la conductora, que salió ilesa del siniestro. Al lugar de los hechos se deplazó una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico que fue la encargada de levantar el atestado de los sucedido.

En la rúa Espiñeiro, en la parroquia de Lourido, se registró a las 11.50 horas otro accidente. En este caso se trató de un choque por alcance que se saldó con daños materiales de escasa importancia.