Setenta empleos de la fábrica que la multinacional Trèves tiene en O Campiño dependen de la firma de un contrato para hacer la estructura de los asientos de los nuevos modelos que empezará a producir Citroën a partir del primer trimestre del año 2013. Por el momento la empresa tiene garantizada la fabricación de las moquetas y la insonorización de los futuros vehículos y por tanto la continuidad de cien puestos de trabajo, de acuerdo con la información que maneja el sindicato UGT y que valoró en su última reunión de análisis de la realidad económica y laboral de la comarca de Pontevedra.

Aunque estamos hablando a dos años vista, la firma de los acuerdos se tienen que realizar antes de que finalice el año y de no ser así, la dirección de Trèves esgrimirá este argumento para reforzar la tesis que mantiene en la actualidad de que en la planta de O Campiño hay un "excedente" de treinta trabajadores. De hecho, la compañía fomenta las bajas incentivadas para ajustar la plantilla. Tres operarios aceptaron la propuesta y no se descarta que otros adopten la misma decisión.

Trèves-O Campiño tiene una nómina de 160 empleados, los cuales han afrontado dos expedientes de regulación de empleo (ERE) temporal en el último año. En estos momentos la dirección empresarial valora la presentación de un nuevo recorte en el calendario laboral de la plantilla.

Los trabajadores de Trèves son conscientes de que la multinacional planifica su estrategia empresarial a largo plazo por lo que siguen con atención todos sus movimientos. Tienen presente que hace apenas un año decidió desmantelar la planta que tenía en la avenida de Vigo, lo que conllevó el despido de sus 123 empleadas.

Trèves decidió trasladar la producción de esta planta a Marruecos, una deslocalización que hizo de manera gradual mientras negociaba con los afectados las condiciones del despido.

Finalmente alcanzaron un acuerdo, tutelado por el departamento de Relacións Laborais de la Consellería de Traballo, que conllevaba además de las pertinentes indemnizaciones, un plan de formación y recolocación laboral para las despedidas que conllevaba un lugar preferente para ellas en la contratación en las empresas de automoción de la provincia que tuviesen ayudas oficiales.

Escasa recolocación

Diez meses después de este acuerdo tan sólo 27 de las 123 despedidas están incorporadas al mundo laboral y no como consecuencia del acuerdo pactado, sino por propia iniciativa y en la mayor parte de los casos fuera del sector textil o de la automoción, del que provenían ya que la planta de Trèves de la avenida de Vigo cosía los asientos para vehículos fabricados por Citroën-Vigo.

La comisión de seguimiento del plan de recolocación de las despedidas de Trèves reconoció en su reunión de septiembre (la segunda) que no se había producido la reinserción laboral esperada y que su incorporación al programa europeo Empregotex no había sido posible ya que estaba pensado exclusivamente para trabajadoras del textil cuyas empresas hubiesen sido deslocalizadas.

Ante esta situación la Consellería de Traballo se comprometió a ofertar un plan de formación específico para este colectivo con el fin de dotarlas de herramientas para reconducir su actividad laboral. Una próxima reunión de la comisión de seguimiento, prevista para antes de que acabe el año, deberá certificar si esta alternativa se ha materializado.