Factoría Naval de Marín recupera sin prisa pero sin pausa su actividad después de conseguir frenar "in extremis", el pasado mes de agosto, un concurso de acreedores (suspensión de pagos) que la situaba al borde de la quiebra. En la actualidad cerca de 200 operarios trabajan de manera continuada en el astillero: los 80 miembros de la plantilla y algo más de un centenar de trabajadores de firmas auxiliares de la comarca, lo que supone "en torno al 25% de los operarios contratados en épocas de bonanza", de acuerdo con las estimaciones que hace el sindicato UGT.

Factoría Naval daba empleo, de manera habitual, a unos 800 trabajadores, propios y de empresas auxiliares, aunque registró en más de una ocasión repuntes de hasta 1.100 operarios

Los casi 200 trabajadores actuales se ocupan de la contrucción de una goleta encargada por un armador alemán y de las tareas de reparación y mantenimiento de un atunero, además de ultimar los trabajos del primero de los dos buques X-Bow (de apoyo a plantaformas petrolíferas) que Factoría Naval debe entregar antes de que finalice el mes de noviembre a la naviera nórdica Svagst.

Entregas previstas

El plan de viabiliddad que marca la hoja de ruta de la empresa para superar la grave crisis que la atenaza desde principios de año recoge, entre otras cuestiones, la entrega del primero de los X-Bow en un plazo de doce semanas a contar desde el pasado 1 de agosto y la entrega del buque gemelo en un plazo de entre 52 y 56 semanas contabilizadas a partir del mismo día.

La carga de trabajo que tiene el astillero ubicado en el puerto de Marín garantiza una actividad laboral regular durante un período de tiempo que puede oscilar entre un año y medio y dos años pero Factoría Naval necesita conseguir una nueva cartera de pedidos si quiere consolidar su incipiente recuperación.

Dadas las largas negociaciones y compromisos previos a las contrataciones en el sector naval, la nueva cartera de negocios se tiene que empezar a concretar antes de que finalice el año 2011 pues en caso contrario se produciría un vacío que podría abocar a Factoría Naval a una situación, cuando menos, igual de delicada que la vivida entre enero y agosto de este año.

La recuperación de la producción es uno de los pilares sobre los que se asienta el plan de viabilidad en curso. Los otros son la renegociación de la deuda pactada con los proveedores (industrias auxiliares), una ampliación de capital de 3,4 millones de euros y el apoyo de la Xunta.