El único lunar en la jornada festiva en Pontevedra es la incertidumbre en la que sigue sumida la ciudad debido a la falta de noticias sobre el paradero de Sonia Iglesias Eirín.

Esta mujer de 38 años de edad suele disfrutar de la Feira Franca junto a su pareja y al resto de miembros de la peña "Os Ravacholes" participando de la comida al aire libre en una mesa que se instalaba en frente a los jardines del Parador. Los integrantes de esta peña, ante la falta de noticias de Sonia, no se sintieron con fuerzas ni con ánimos para celebrar el tradicional banquete medieval y en el lugar en el que solían instalar su puesto ayer se podía ver una pancarta que recordaba que son ya 17 días sin tener noticias suyas: "Nos gustaría estar todos", se leía en el cartel.

De esta forma se recordaba la ausencia de Sonia Iglesias, una desaparición que estuvo en la mente de muchos pontevedreses en la jornada de ayer.