La escasez y la menor calidad de la madera importada desde Chile y Congo por Ence genera un menor ritmo de producción en su planta pontevedresa y en consecuencia los trabajadores ven disminuidos de manera significativa sus salarios ya que dejan de percibir una media de entre 200 y 300 euros mensuales. La "pérdida" de esta prima salarial, consecuencia directa de la gestión empresarial, unido a las reiteradas vulneraciones del convenio vigente (cambios de horario, asignación unilateral de las vacaciones...) y el incumplimiento del acuerdo a tres bandas (administración, empresa y sindicatos) firmado el pasado verano para reconvertir en indefinidos contratos temporales explica la huelga de 48 horas en la fábrica de Lourizán. Una movilización similar se desarrolla en la factoría que tiene el grupo pastero en Huelva, en tanto que la plantilla de Navia (Asturias) ha optado por concentraciones.

"La huelga es para decirle a la empresa que no estamos de acuerdo con su actitud: se salta el convenio y las normas de funcionamiento interno de la fábrica cuando quiere" señalaba ayer el presidente del comité de Ence-Lourizán y delegado de CIG, Miguel Graña, quien además responsabiliza a la empresa de la pérdida de la prima de producción, que se basa en la cantidad y la calidad del producto (pasta de papel) que sale de la planta pontevedresa.

Este portavoz sindical critica a la dirección empresarial por "dejar de lado" al sector maderero de Galicia cuando "su madera es de mejor calidad" y máxime si se tiene en cuenta que "la Xunta de Galicia, en su día, diseñó un plan forestal de plantación de eucaliptos a la medida de esta empresa". Para Graña lo "lógico" es que "si tenemos la fábrica aquí, usemos la materia prima de aquí".

"Si hacen un plan a la medida de ellos y Ence no consume la madera, nos está afectando a nosotros (pérdida de la prima de producción), a los que plantan y cuidan los monte y a los madereros" enumera Miguel Graña, quien ya hace dos meses salió a la palestra, acompañado por todo el comité, para denunciar el "estrangulamiento" del sector. En esta comparecencia también denunciaron la política que está desarrollando Ence de sustitución de empresas auxiliares locales por otras foráneas.

Los huelguistas denunciarán por "excesivos" los servicios mínimos impuestos por la empresa. "Está funcionando una caldera, cuando nuestra intención es que estuviese paralizada la fábrica" explicaba ayer el presidente del comité. Permanecieron concentrados a la puerta de la empresa controlando el paso.

De hecho los camiones cargados con troncos de madera que se acercaron ayer a la factoría emprendieron el viaje de regreso sin descargar y tendrán que volver mañana.