El voto de la emigración y las campañas de captación de electores por parte de los grandes partidos provocaron ayer un fuerte enfrentamiento verbal entre los portavoces de los grupos provinciales del PP y el PSOE. Ambos se acusaron de realizar visitas electorales a la diáspora, principalmente en Sudamérica, con cargo a las instituciones públicas y bajo el pretexto de los viajes oficiales de sus respectivos mandatarios. En estos costosos desplazamientos, como coincidieron en admitir tanto populares como socialistas, difícilmente se puede separar la misión institucional de la partidista.

Sin entrar en la discusión, también el BNG resultó "salpicado" por las acusaciones. La portavoz del grupo popular, Teresa Pedrosa, aludió a los viajes del vicepresidente Quintana a América en los que, como en su último desplazamiento, inauguró dos sedes del BNG y protagonizó varios actos electorales. Por la formación nacionalista, el diputado provincial César Mosquera se limitó a reclamar una modificación radical del "pervertido proceso" del voto emigrante. Mosquera consideró que ningún gobierno lo ha hecho hasta ahora porque el sistema electoral de la emigración beneficia a quien gobierna, por lo que mientras no se modifique "cada un fará a falcatruada que lle pareza", asumió.

Discusión

La discusión, originada a raíz de una moción del PSOE respecto al último viaje del presidente provincial a América, la protagonizaron la portavoz popular Teresa Pedrosa y el socialista Emilio González. Pedrosa calificó la moción como "la más cínica de la historia de la democracia", adelantando así lo que iba a ser una retahíla de mutuas acusaciones.

La propuesta socialista, en sí, solicitaba cinco respuestas concretas: la finalidad del viaje de Rafael Louzán a Argentina y Uruguay; el número de actos institucionales, representantes de la Diputación presentes en ellos y coste de los mismos; el contenido de los convenios firmados allí; el coste total del viaje y, finalmente, una evaluación final y resultados concretos del desplazamiento.

Tras una breve exposición del portavoz socialista sobre los motivos de la moción, la portavoz popular, Teresa Pedrosa, pasó a relatar una larga lista de viajes institucionales y actos electorales que diferentes responsables públicos del PSOE han realizado últimamente a la emigración. La última visita del presidente Touriño y "medio gobierno gallego con él" a Sudamérica, viajes de varios alcaldes a comunidades gallegas en la diáspora, cartas de los mismos proponiendo la contratación de agentes electorales para recaudar votos, la presencia del "embajador sin embajada" del Gobierno en Iberoamérica (Miguel Cortizo), o la "absoluta politización" de la Fundación Galicia Emigración, fueron algunas de las actividades que Teresa Pedrosa usó como batería de acusaciones a las actividades del PSOE en la emigración.

En su réplica, Emilio González, se limitó a recordar al mismo tipo de iniciativas desarrolladas por el anterior presidente de la Xunta, a denunciar que Rafael Louzán se reunió con unos colectivos de la emigración "y no con otros", o a acusar al gobierno provincial de llevar tres años "instalado en la mentira", sin desmentir ninguno de los viajes aludidos por la portavoz popular.

En medio de un debate muy crispado, en el que los micrófonos de los escaños apenas resistieron los gritos de los portavoces, el presidente llamó a la calma en varias ocasiones, y el diputado popular José Enrique Sotelo bromeó solicitando "una enfermera" para que suministre "valium" a sus señorías.

Al término del debate, el portavoz socialista ofreció la retirada de la moción, a cambio de que el gobierno provincial aceptase los cinco puntos de la propuesta y asumiese el compromiso de no realizar en adelante ningún viaje institucional que incluya actos de partido. El presidente Rafael Louzán contestó irónicamente, preguntando si la propuesta sería también válida para el resto de instituciones. Tras dos horas de discusión, la moción fue rechazada por la mayoría popular.

"Compromisos" por 500.000 euros en la emigración

En el pleno provincial de ayer se aprobó también una modificación de crédito por cinco millones de euros, en los que se incluyen 500.000 euros que la portavoz popular Teresa Pedrosa vinculó a "compromisos aún sin cerrar" con diferentes colectividades de la emigración. El apartado económico fue uno de los que más encendió el debate entre Pedrosa y el socialista Emilio González. En un primer momento la popular habló de 10.000 euros, aportados a los convenios firmados en el viaje a Argentina y Uruguay. Cuando posteriormente se habló de otros 495.000 euros "comprometidos" con la emigración, González acusó a Pedrosa de "mentir" también sobre las cifras. La diputada popular aclaró que los 10.000 euros ya están "firmados", mientras que los otros 495.000 se refieren sólo a "propuestas" que "habrá que estudiar y decidir".

Votos a 5 y 8 dólares

En su breve participación en la polémica, el nacionalista César Mosquera admitió que en la emigración se intentan comprar y vender votos. "A nós nolos ofreceron entre 5 e 8 dólares cada un", aseguró, antes de dejar claro que el BNG no aceptó tal transacción. Mosquera definió como "atrocidade democrática" el sistema electoral de la emigración, que "hai que cortar".

El cartel de Casal

Incluso el cartel electoral de la candidata pontevedresa del PSOE Teresa Casal sirvió para polemizar sobre las artimañas electorales de cada grupo.

Pedrosa hizo referencia a lo "guapísima que está Casal en el cartel, que me cuesta trabajo reconocerla", para confrontarlo con las críticas de los socialista a los polémicos carteles de Manuel Fraga.

Emilio González exigió una rectificación de lo que consideró un "insulto", si bien Pedrosa argumentó que no es ninguna ofensa decir que "salió guapísima", porque "también se lo dije a ella", matizó.