Los organizadores de la manifestación por la sanidad pública admiten que la asistencia no fue la esperada (unas 3.000 personas), si bien valoran que "el mensaje fue trasmitido". El presidente de la Federación de Vecinos Castelao, Ángel Mario Lago, recordó en este sentido los fuertes intentos de la Administración por desmovilizar a la ciudadanía, con constantes mensajes "engañosos", sobre la existencia de un proyecto definitivo para el hospital de Montecelo, en las semanas previas a la manifestación. A pesar de esta campaña oficial, el movimiento ciudadano "demostró que tiene capacidad de movilización" y mantendrá activa esa facultad en los próximos meses, especialmente durante la campaña electoral para las municipales del 27 de mayo, anunció Lago.

Aunque los más de veinte colectivos convocantes analizarán el resultado de la manifestación en una reunión que mantendrá la próxima semana, todo apunta a que la principal decisión será mantener la protesta. De este modo -explicó Mario Lago- las carencias de la sanidad pública estarán presentes en la campaña electoral, y el movimiento vecinal exigirá a los principales partidos políticos mayores compromisos con esta necesidad básica.

Por otra parte, Lago destacó que la movilización del pasado jueves fue "cívica y aperturista" a pesar de las acusaciones de "estar politizada". En este sentido recordó que en la pancarta de cabeza no estuvo ningún responsable político, "por primera vez en la historia de las manifestaciones en Pontevedra".

En cuanto a la participación, el portavoz vecinal apuntó que no se trataba de batir ningún récord, si bien "por la importancia de la demanda sí es cierto que esperábamos una mayor asistencia".

El mensaje fundamental: que los ciudadanos están descontentos con la sanidad pública que tenemos y que Pontevedra apuesta por un hospital único en el plazo más breve posible, fue trasmitido, explicó Lago. Por eso los representantes de la protesta esperan respuestas de la administración sanitaria en los próximos días.