La manifestación apenas había concluido y ya se empezaban a oir las primeras voces que apuntaban la necesidad de mantener "la presión social" y convocar una nueva protesta para reclamar una sanidad "con recursos y de calidad" para el área antes de la próxima cita electoral del 27 de mayo.

Portavoces sindicales y vecinales coincidían en "petit" comité en la tesis de que es el momento de "no bajar la guardia" y de "tratar de arrancar compromisos" a unos partidos preocupados por presentarse ante la opinión público como adalides del sistema público de salud están "sensibles" a las reivindicaciones de los ciudadanos.