El seguimiento que los veterinarios de la Consellería de Medio Rural efectuarán esta semana en los patos de Las Palmeras y de otros animales de la ciudad forma parte de un protocolo puesto en marcha en toda Galicia durante el verano. Esta época del año se considera de escasa actividad migratoria, por debajo de la registrada en abril y mayo y, sobre todo, la prevista a partir de octubre.

Precisamente, para ese mes, la consellería ha dado instrucciones de extremar determinadas precauciones, ya que es más habitual la llegada de aves migratorias. Por eso, entre las acciones que habría que adoptar figura el cerramiento del propio estanque de Las Palmeras con una red o mosquitero que impida el hipotético contacto con animales foráneos. Estas medidas ya resultan complejas en un recinto como Las Palmeras, pero se consideran "prácticamente imposibles" en espacios más amplios, como A Xunqueira.

Constenla: "Non se pode pechar a vixiancia"

El delegado en Pontevedra de Medio Rural, Gonzalo Constenla, apuntaba hace unos días que durante en el actual periodo estival se aligera el "momento de risco ou de máxima alerta porque non existe contacto coas aves migratorias. Ainda que seguimos cun dispositivo preparado para actuar no caso en que exista algunha incidencia, o grao de alerta xa non é a máxima".

Eso sí, advertía de que "en canto se achegue o outono haberá que volver a revisar e ver si hai que volver a activar o mecanismo, en función de cómo vaia evoluindo a situación. Mentras sigan existindo casos non se pode pechar a vixiancia, a medida que se vai vendo a evolución do virus no mundo habrá que tomar as medidas oportunas".