No había ninguna duda y ahora ya es oficial. El alcalde de Pontevedra, Miguel Fernández Lores, optará a la reelección en los comicios municipales del próximo año en busca de su tercer mandato. La propuesta hecha por unanimidad por el Consello local do Bloque Nacionalista Galego (BNG) y refrendada por aclamación en la Asamblea local deberá ser ratificada por los consellos comarcal y nacional, lo que a la vista de los apoyos recibidos, será una mera formalidad.

"Cualificación, competencia, honestidad, coherencia y eficacia" fueron las virtudes atribuidas al alcalde por el responsable local del BNG, Xosé Abilleira, que en su opinión, lo convierten en el candidato idóneo para seguir al frente del gobierno local.

Con este anuncio el Bloque se convierte en la primera formación en elegir y hacer público el nombre de su "alcaldable". Mientras tanto desde el PSOE se deja entrever que su actual portavoz municipal, Teresa Casal, será la candidata y el PP se encuentra en pleno debate sobre quién será su aspirante, toda vez que parece descartado que repita como cabeza de lista la portavoz municipal, Teresa Pedrosa.

Fernández Lores se integró en la corporación municipal en el año 1987 como concejal nacionalista y desde 1999 es el alcalde de la ciudad. En su primer mandato gobernó con apoyos puntuales del PSOE, partido con el que forma coalición desde el año 2003. Aunque califica de "muy positiva" la colaboración con los socialistas, afirma que para los próximos comicios sus aspiraciones "son todas".

Ya en la recta final de su mandato, el alcalde y candidato a la reelección sostenía ayer que la coalición BNG-PSOE ha permitido crear en Pontevedra "un gobierno estable, cada uno con sus responsabilidades y ejecutando sus parcelas con buena gestión".

La aprobación de unos presupuestos anuales crecientes habla, según Fernández Lores, de la capacidad del gobierno local, que ha contribuido a transformar la capital en un referente económico, social, cultural y de calidad de vida para Galicia.

Por otra parte, se muestra convencido de que el cambio en el gobierno de la Xunta se notará, en breve, en la ciudad ya que la sintonía entre los dos gobiernos favorece la colaboración.