Tres personas ingresaron en prisión este año por incendiar montes de la provincia

A. P. / PONTEVEDRA

Los cuerpos de seguridad de la provincia detuvieron en lo que va de año a 70 personas vinculadas con incendios forestales registrados entre marzo y septiembre. El grueso de los detenidos son vecinos del rural a los que se les escapó una quema imprudente. En tres casos el juzgado decretó prisión provisional para los supuestos autores al ser pirómanos que causaron incendios registrados en Sanxenxo, Pazos de Borbén y en el Baixo Miño.

La Fiscalía de Pontevedra todavía no puede hacer balance del número de hectáreas quemadas dado dado que no dispone de estas estadísticas. De todos modos, el fiscal de medio ambiente, David de la Fuente, considera que "este año fue un poco más espectacular que el pasado en cuanto a superficie afectada", un dato que puede ilustrar esta afirmación son las más de 4.000 hectáreas calcinadas en los municipios de Pazos y Arcade por un pirómano. Recordó que en el mes de marzo ya hubo incendios importantes que se agravaron durante el verano, especialmente, en los meses de julio y agosto.

Una vez más el principal problema de los cuerpos de seguridad es dar con los autores ante alta de pruebas o testimonios que puedan señalarles. La mayor parte de los fuegos de este año no tienen autor conocido aunque se tiene constancia de que han sido provocados.

De los fuegos esclarecidos, la Fiscalía tiene contabilizados a 70 detenidos, la mayor parte vinculados con quemas imprudentes castigados con penas entre seis meses y un año de prisión; tres fueron arrestados como autores de incendios dolosos y cumplieron prisión preventiva.

Uno de estos detenidos fue el supuesto autor de la quema de más de 4.000 hectáreas de monte en las zonas de Pazos de Borbén, San Vicente de Oitabén, Arcade y Soutomaior. El caso fue instruido por el juzgado de Redondela que ordenó la detención y puesta en prisión de un vecino de la zona que en años anteriores había trabajado en una brigada forestal. Él niega los hechos.

Este detenido permaneció una semana en prisión como medida preventiva para que no contaminase el testimonio de otras personas próximas a él que fueron llamadas a declarar. Luego fue puesto en libertad con cargos por incendio forestal, dado que no existen pruebas directas en su contra, si no que su imputación se basa, por ahora, en indicios.

El fiscal de medio ambiente explicó que el caso se encuentra todavía en instrucción, y a su modo de ver esta persona responde al perfil de un incendiario. "Tengo mis sospechas de que en muchos casos los incendios son provocados por pirómanos, personas que tienen algún trastorno de la personalidad, tienen fascinación por el fuego y disfrutan con todo el dispositivo que se monta", asegura.

David de la Fuente recuerda que el caso de Pazos fue muy grave dado que hubo que evacuar una pequeña población que tuvo que ser alojada en un depósito y tuvieron que cubrirse la cabeza con toallas mojadas a causa del fuego. "Hubo peligro para la vida e integridad física de los vecino, y en este caso la pena para el presunto pirómano se encontrará entre los 10 y 20 años de prisión y lo verá un jurado", indicó.

Además de los pirómanos, David de la Fuente habla de otras motivaciones de los fuegos de este año: venganza entre familiares como fue un caso de Caldas o cambios de cultivo. Tiene claro que "la gente que va a quemar el monte lo conoce muy bien, sabe cómo esconderse, a qué horas y días tiene que ir y pasar desapercibido. Es como el hombre invisible".

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