Más de dos años de obras para eliminar 30 vertidos

En julio de 2003 comenzaron, oficialmente, las obras de uno de los proyectos más ambiciosos que acometía el concello: invertir más de 4,5 millones de euros (unos 750 millones de pesetas procedentes sobre todo de la Unión Europea) para eliminar la mayor parte de los vertidos directos al río.

Casi treinta meses después, se da por finalizada esta obra (se calcula que este mes concluirán todos los trabajos, incluso los complementarios, como las rotondas de Beiramar) que, según la principal empresa adjudicataria, Aquagest, han permitido eliminar una treintena de vertidos en ambas orillas del Lérez y en las marismas del Alba.

La actuación se dividió en tres fases. La referida al río, adjudicada a Aquagest por 2,5 millones de euros, fue la más compleja, ya que afectó a toda Beiramar y estuvo salpicada de discrepancias con el Ministerio de Fomento. Una segunda fase, de 900.000 euros, correspondió a la unión de empresas Aquagest y Sercoysa y tenía el objetivo de eliminar todos los vertidos a las marismas del río Alba (o Rons), con la instalación de colectores y una estación de bombeo.

La otra fase, de 1,1 millones de euros, se adjudicó a Covsa y servirá para recoger los vertidos de la cuenca de este mismo río.

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