Más de 80.000 personas en los espectáculos y más de 150 horas de actividad musical en calles y plazas de la ciudad, son algunos datos del exitoso balance de las fiestas de A Peregrina 2005, que ayer hizo la concejala de Fiestas, Anxos Riveiro. Han sido las fiestas "más concurridas de la historia de la ciudad", según la edil nacionalista, tanto en cuanto al número de personas que recorrieron las calles durante esta semana como al público contabilizado en cada uno de los espectáculos.

Anxos Riveiro explicó que ante la gran concurrencia de público, se hace necesario empezar a diseñar nuevos espacios para la celebración de espectáculos multitudinarios. En actividades como la batalla de flores o el concierto de Los Suaves, los hermanos Auserón o el espectáculo de Los Lunnis, -recordó la concejala- se puso de manifiesto que las actuales plazas y calles céntricas se han quedado pequeñas para recibir a toda la gente que desea asistir. Riveiro propondrá al grupo de gobierno la necesidad de empezar a planificar dentro del desarrollo urbano la reserva de lugares amplios y cómodos para la organización de este tipo de eventos.

Cambios

Anxos Riveiro destacó, por otra parte, la ausencia de incidentes importantes y el hecho de que todas las actividades se desarrollasen en un "ambiente muy grato", dijo la concejala, y con la colaboración de numerosos colectivos y organizaciones.

En la programación veraniega del próximo año, la concejala se propone introducir una serie de cambios.

En líneas generales, la responsable de las fiestas piensa en introducir más espectáculos de animación callejera, que inyecten más "enerxía e vitalidade" a la calle y a todos los espacios públicos, así como potenciar el festival internacional de jazz, que está adquiriendo gran repercusión tanto entre los aficionados a este género como entre los seguidores del circuito de grandes conciertos en general.

Por su parte, la portavoz del grupo municipal popular, Teresa Pedrosa, considera que no hay lugar para tanta satisfacción por parte del gobierno local, ya que el éxito de público en los espectáculos se ha debido a que los ciudadanos de Pontevedra siempre se han volcado con las fiestas de A Peregrina, a pesar de que el actual equipo de gobierno siga "rebajando" el nivel de la semana grande, según explicó la portavoz de la oposición.

Respecto al replanteamiento de los lugares públicos para celebrar conciertos, la portavoz del PP interpreta que esta idea podría suponer una reforma de la plaza de A Ferrería, cambiando los camelios de ubicación para obtener mayor aforo, lo que no acepta la oposición municipal. Para Pedrosa, hay otros enclaves en las proximidades del centro urbano, como el recinto ferial, más apropiados para acoger este tipo de eventos, "sin tener que alterar uno de los rincones más bonitos y más representativos de la ciudad, como es la Praza da Ferrería".

En cuanto a la coincidencia del luto oficial por la muerte de los 17 militares en Afganistán, el portavoz del gobierno local, Guillerme Vázquez, manifestó ayer que al margen de otras cuestiones que hacían conveniente mantener la mayor parte de la programación festiva, la continuidad de los festejos no supuso ninguna falta de consideración hacia los fallecidos, y que así lo percibió la ciudadanía al margen de las críticas realizadas por el Partido Popular.

La supuesta polémica que habría levantado esta cuestión no fue tal -indicó Vázquez- ya que en opinión del gobierno local dicha polémica no fue más que "un intento" de polemizar por parte de la oposición local, sin que los vecinos sintiesen la necesidad de que se suspendiesen los festejos.

De hecho, recordó Vázquez, la gran afluencia de público a todos los eventos demostró que era perfectamente compatible el luto oficial con la celebración de las fiestas. Cabe recordar que este luto oficial se hizo patente a través de gestos como las banderas a media asta, las concentraciones de duelo ante las puertas del ayuntamiento, y la suspensión de todas las recepciones oficiales.

Vázquez hizo mención también a la ausencia del alcalde en el acto celebrado en Figueirido con motivo de la visita del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. El gobierno local no considera que se haya ofendido al alcalde de la ciudad al no ser invitado, ya que esta decisión se enmarca en unas normas de protocolo de la Presidencia del Gobierno, en la que las autoridades asistentes a este tipo de actos no llegan hasta los alcaldes.