La "Salve Rociera" sonó al término de la misa en memoria de los canteros de Tomeza fallecidos. El alto de San Cibrán acogió ayer la XII edición del "Día do Canteiro", impregnada en esta ocasión de ambiente andaluz. La agrupación "Amigos do Rocío" peregrinó desde el sur de Galicia hasta el alto de San Cibrán, donde sus integrantes se convirtieron en protagonistas de la fiesta con sus llamativas faldas de volantes, sus estampados de flores o lunares, sus peinetas con clavel en el pelo, y sus mantones y abanicos.

El "Día do Canteiro" se convirtió así en una "feria rociera" al estilo gallego, donde no faltaron "vivas" a la Virgen del Rocío, y también a la Peregrina, para contentar a la afición local.

La hermandad rociera dejó como recuerdo en la capilla de San Cibrán una imagen de la Virgen del Rocío, y otros obsequios típicos de la fiesta más famosa de Huelva.

El presidente de la Asociación de Genealogía, Heráldica y Nobiliaria de Galicia, Carlos Acuña Rubio, leyó un pregón centrado en las labras heráldicas realizadas por los canteros de Tomeza. Algunas de ellas, como la de la fachada del antiguo cuartel de Campolongo, han sido protegidas tras una lucha común impulsada por esta asociación genealógica y "Amigos dos Canteiros". Acuña Rubio hizo también un repaso a la labor artística llevada a cabo por los maestros pioneros de la escultura en piedra, y las tallas que marcaron el estilo de épocas artísticas que se prolongarían durante siglos.

En la fiesta dedicada a la heráldica se recordó la figura de uno de los canteros más prolíficos de Tomeza, Daniel Fernández Pazos, fallecido en 1973 y que llegó a realizar más de un centenar de escudos de piedra y muchos más "cruceiros". Entre otros fue autor del escudo del cuartel de Campolongo, (actualmente guardado en la Escuela de Cantería de Poio), o el emblema franquista que aparecía en la cabecera del NO-DO, el de la fachada del Ministerio de los Ejércitos y de Agricultura (en Madrid), o el de la portada del templo nuevo de Marín, así como de la Virgen del Puerto.

En esta edición del Día do Canteiro se inauguró además la restauración de la capilla de San Cibrán, en la que se renovó la techumbre y se llevó a cabo una completa restauración de sus paredes interiores y exteriores, el empedrado del suelo, la reforma de la puerta de entrada, o de la propia imagen de San Cibrán, recuperando su policromía.