El arreglo de la N-550, que atraviesa el municipio de Vilaboa conectándolo con el puente de Rande, tiene por fin luz verde para iniciar los trabajos de reforma, tras casi treinta años de reivindicaciones por parte de los vecinos y del gobierno municipal.

Ayer, el nuevo proyecto fue expuesto al alcalde de Vilaboa, José Luis Poceiro, así como a los representantes de los grupos de la oposición, en una reunión que mantuvieron en la subdelegación del Gobierno en Pontevedra con el diputado socialista en Madrid, Antón Louro, y el subdelegado Delfín Fernández.

En el nuevo proyecto, que parte del anterior, se recogen algunas de las mejoras que en su día propusieron tanto el concello como los vecinos. En él se contempla el ensanche de la carretera, de forma que resultará una plataforma de siete metros de calzada central, y metro medio de arcén para cada lado.

Según explicó Antón Louro, "co trazado actual redúcense o impacto social e ambiental, dacordo co pactado cos veciños no seu momento". Además afirma que el nuevo proyecto contempla la mejora de los servicios de la carretera, tales como el alumbrado, el alcantarillado y el saneamiento.

Las obras entran ahora en proceso de aprobación y licitación por lo que, según afirma Antón Louro, las obras podrían comenzar a principios del próximo año. "Creo que é unha magnífica nova para Vilaboa, e tamén para Pontevedra, porque permite unha vía alternativa entre Pontevedra e Rande. Levabamos moitos anos con este proxecto parado, e hoxe creo que estamos máis cerca que nunca de velo realizado", afirmó.

El proyecto cuenta con un presupuesto base de más de seis millones de euros (más de mil millones de pesetas), cifra que se incrementará hasta casi ocho millones de euros, tras la introducción de las últimas modificaciones.

Para la oposición se trata de una cifra "escasa". Sin embargo, Poceiro se muestra satisfecho, y afirma que "non se trata dunha cuestión de cartos", ya que para él lo más importante es que por fin han recibido una respuesta a sus reivindicaciones. "Estamos contentos co proxecto e queremos que vaia para adiante", explica.

A pesar de ello, José Luis Poceiro también admite que hay ciertos aspectos "mejorables", tales como el alumbrado, pero confía en que estas partes del proyecto puedan ser corregidas.

La oposición, crítica con el presupuesto

Mientras que los representantes del PSOE se muestran contentos con el nuevo proyecto, los miembros de la oposición no lo tienen tan claro. Ambos coinciden en que el presupuesto resulta "escaso", y que hay ciertas cuestiones, como el acceso a los barrios, que quedan fuera del proyecto.

El suplente del portavoz del BNG, Cándido Rosendo, afirma que el proyecto "non cumple as nosas expectativas". Para el nacionalista no sólo el presupuesto resulta escaso, sino que además el proyecto es insuficiente en cuestiones como el saneamiento, el alumbrado y el acceso a los barrios. "Non é que queiramos parar o proxecto, pero queremos que se faga ben dende o principio", explica. Otro de los aspectos criticados es el de las aceras, que para Rosendo resultan escasas, al ubicarse la carretera en un núcleo de población.

Por su parte, el portavoz del Partido Popular, José Carlos Fernández, explica que el proyecto es "bastante mellorable". El popular también coincide en que el presupuesto es insuficiente, alegando que en el año 1999 la carretera estaba valorada en 900 millones de pesetas, y seis años después, esta cifra solamente se ha incrementado en cien millones más.

Sin embargo, Antón Louro afirma que en el proyecto se recogen las sugerencias de los vecinos y del concello.