Nino Mirón aseguraba ayer, durante la presentación de Pablo Andrés Mannara, que "no falta nada en la plantilla. Si el equipo estuviera al cien por cien podría salir a competir mañana. Se puede dar por cerrado el plantel". Unas palabras que indican la satisfacción del presidente por el trabajo realizado en cuanto a los fichajes y la confianza que tiene depositada en el nuevo grupo de profesionales, pero que no reflejan la realidad. El Pontevedra sigue abierto a nuevas incorporaciones, es más, todavía existen algunos frentes abiertos y en breve se producirán nuevas noticias sobre refuerzos, todo hace indicar que de gran relevancia. Esa puerta la deja abierta el dirigente, que ha optado por un total hermetismo cuando se le pregunta por posibles incorporaciones, al añadir que "si aparece algo interesante seguro que lo vamos a firmar".

El lateral izquierdo se presenta otra vez como uno de los puntos débiles de los granates. Nino Mirón cita a Sito, Tinaia y Yourasowsky para disipar las dudas. No lo tiene fácil. El catalán debe convencer a Alberto Argibay, algo que no parece fácil, mientras que el de Cabo Verde parece llamado a otras posiciones, bien como hombre que dé profundidad a la banda izquierda o como mediocentro. En lo que respecta al futbolista procedente del Boca Juniors, su contratación final está a expensas del resultado de los exámenes médicos que le están realizando en Bélgica. De concretarse su llegada a la entidad pontevedresa, debería aceptar un cláusula que libere al club del compromiso en caso de recaer de sus problemas en una rodilla, como en su día hicieron otros jugadores de la talla del madridista Ronaldo o recientemente Placente con el Celta.

La escasa presencia de jugadores gallegos en la nómina granate provoca cierta desconfianza en algún sector de la afición. El presidente no tiene dudas sobre la política de fichajes que está llevando a cabo: "No hecho en falta a gente de ningún sitio. No ficho por regiones, firmo a profesionales. Si aquí no los hay o no podemos llegar a ellos, tendrán que venir de otros sitios. Por muchos jugadores que tengas de esta zona, si al final no logras el objetivo los palos te van a caer igual. Cuando empiece la temporada veremos si hemos acertado. Tenemos que jugar el play-off y ascender".

Pablo Mannara

"Vengo a un club serio que quiere ascender y para mí es un desafío"

Pablo Andrés Mannara, que firmó por una temporada con opción a una segunda, se vistió ayer por primera vez la camiseta granate. Tiene 28 años, aunque parece bastante más joven. Llega de la máxima categoría argentina, bien es cierto que con poco rodaje. El futbolista habla de diez o doce encuentros ligueros con el Quilmes Atlético Club, además de tres partidos de la Copa Libertadores. Quizás exageró, lo contrario que hizo al comentar sus características como jugador. Es de los que "dan cera" o como el mismo apunta "mete" cuando las circunstancias lo requieren.

De lo que no existe duda es que con Mannara el espíritu argentino contagiará al equipo. Anuncia cierta exquisitez con el balón y avisa a los rivales de su entrega al límite en todas las disputas: "Trato bien la pelota y meto cuando es necesario. Hay partidos en los que debes meter un poco y matarte en cada jugada".

El italo-argentino reconoce que no posee mucha información sobre el Pontevedra: "No conozco a nadie. Hoy (por ayer) entrenaré un poco y mañana (por hoy) me presentaré al grupo. Me comentaron que era un club serio con aspiraciones de subir a Segunda. Para mí es un desafío. Sé que la categoría es muy dura, con un campeonato muy lindo".

"Volante por derecha o doble cinco". En esas posiciones se ofrece a jugar Pablo Mannara, que se considera un hombre que puede aportar profundidad: "Me gusta llegar, tirar centros. Pero uno puede hablar muchas cosas. Lo importante es demostrarlo todo en la cancha".

Como a la mayoría de los futbolistas sudamericanos, cruzar el Atlántico significa cumplir un sueño. Luego es necesario echar el resto para triunfar: "Si tienes posibilidades de jugar en Europa es un desafío. Me hablaron muy bien del club y del presidente. El Pontevedra tiene que estar en Segunda y no queda otra cosa".