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Hacer el agosto entre flores de Samaín

Ante la inminente llegada del Día de Todos los Santos, las floristerías comienzan a preparar los centros que adornarán los sepulcros de nuestros seres queridos. Se podrán comprar desde 50 euros, y los crisantemos, claveles, lirios o «boris» son las flores que más demanda el público para el camposanto.

Varios clientes miran los centros de la floristería Albitos, en la Plaza de Abastos.

Varios clientes miran los centros de la floristería Albitos, en la Plaza de Abastos. / Iñaki Osorio

Ourense

«En el fin de semana, quiero bailar», que decían los Hermanos Rosario. Quién sabe si los ourensanos, bailarán, beberán o aterrarán al inicio de este finde con las fiestas de Halloween, pero lo que sí harán el sábado será honrar a sus fallecidos con flores en el Día de Todos los Santos. Eso no lo esperan sólo quienes quieren visitar el sepulcro de sus seres queridos, sino también los que hacen el agosto en estas fechas tan señaladas.

Centros florales desde 50 euros

Es el caso de las floristerías, que en el día de ayer comenzaron a despachar los conjuntos florales para el Día de Difuntos. Las casi 30 tiendas dedicadas a la bella planta que hay en la ciudad de As Burgas abrieron su persiana dispuestas a recibir el flujo de demanda más multitudinario de todo el año. Y se notó, pues en la Plaza de Abastos, decenas de clientes se paseaban por la infinidad de ramos y macetas expuestas, dispuestos a seleccionar la que más honrara a sus antepasados… y también a su bolsillo. Para los preocupados por lo económico, pueden tener un respiro, pues, según los vendedores, las flores de difuntos no han experimentado la bruta subida de precio que sí han recibido otros bienes, y los centros de flores naturales y de calidad se podrán adquirir estos días por un precio base de 50 euros. Así lo cuenta Juan Bautista Atrio, de la legendaria y familiar floristería Albitos, quien explica que aunque «subiu un pouquiño a mercancía porque todo está máis caro», hay «pouca diferencia» en el precio final al consumidor, que se mantiene «máis ou menos como tódolos anos». Es a través de su misma voz que se sabe qué tipo de compradores fue ayer a por los centros, y los perfiles están en las antípodas: el lunes se juntan quienes tendrán que viajar y prefieren comprar las flores con tiempo de sobra, y aquellos que se apuran a los últimos días para reservar el conjunto que quieren recoger este viernes.

Algunas tiendas cierran para hacer únicamente los pedidos anticipados

Y es que en el mundillo de las flores de difuntos está repleto de previsores, y son muchos los que hacen sus pedidos con semanas de antelación. Tantos, que son varias las tiendas que no admiten encargos la última semana de octubre, y durante estos días cierran la venta al público general para poder preparar lo anticipado. La floristería Sagrado Corazón, en la calle Méndez Núñez, es una de las que sigue este modus operandi. Su gerente Rosa María, que lleva a cargo del local los 35 años que tiene de historia «sen coller vacacións», explica que la razón detrás de esto es recibir únicamente el número de encargos que pueden gestionar, pues «xa levamos varias semanas cos pedidos anticipados, e chegamos a un tope no que xa non collemos máis». Además, este sistema les permite seguir atendiendo a su principal cliente, las funerarias, para las que deben liberar una parte de la carga debido a la rapidez que exigen sus pedidos.

Las tiendas más establecidas no son las únicas que se reparten el pastel de difuntos, pues todas las floristerías se llenan de pedidos por estas fechas. Y si no, que se lo digan a Denise, que lleva en el sector menos de 12 meses a cargo de la pequeña floristería Drácena en la Avenida de Zamora. Reconoce que aunque no tiene tanto pedido anticipado, sí que se ha notado en los últimos días el tirón de los que quieren para sus familiares el mejor centro de crisantemos, aunque incluye al clavel o al lirio como las flores que más demandan los clientes. En Albitos también destacan los «boris», una variedad con forma de pelota como las que golpeaba el tenista Becker, al que deben su nombre.

Piden regulación ante la competencia desleal

La campaña de difuntos es una de las pocas ocasiones en las que las floristerías no tienen que hacer frente a una competencia con todas las papeletas para considerarse desleal. «Nestas datas só faltan as farmacias por vender flores, hai tendas que teñen só xamón ou chourizo e as venden tamén», defiende Rosa María. Y es que cada vez son más los bazares, gasolineras o supermercados que tienen en sus expositores plantas de menor calidad, la mayor parte de las veces artificiales y, obviamente, de mucho menor precio que las de floristería. Ante esta situación que el sector considera «un desastre», exigen una regulación inminente: «Debería estar máis vixiado. Se aquí non me deixan vender pan nin comida, por que noutros lados si que lles deixan vender flores?», defienden en Sagrado Corazón.

Se busca relevo generacional cualificado

Ante tal alubión de pedidos, no son precisamente pocas las tiendas que durante la campaña de difuntos recurren a la ayuda de familiares o hacen contratos temporales. Esta necesidad lleva a recordar una de las problemáticas que la floristería, como tantos otros oficios, atraviesa desde hace varios años: la falta de relevo generacional y personal cualificado. «eu teño a xente traballando conmigo que herdarán o negocio cando me xubile en tres anos, pero faltan profesionais e hai quen non terá o relevo», explica Albitos, quien destaca que aunque la gente sí pide trabajo para reparto o limpieza, no encuentran gente que «saiba facer unha coroa ou un centro, iso hai que mamalo moitos anos», cuenta. Rosa María también nota la falta, y es especialmente crítica con los cursos que el INEM ofrece para trabajar en el sector: «están mal pensados, céntranse máis na teoría que na práctica e logo non chegan ben preparados», afirma.

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