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Ourense, con un 32% de pacientes mayores, asistió 484 casos de ictus agudos en dos años

El CHUO implanta una unidad integral las 24 horas con seis camas monitorizadas de hospitalización

Los sindicatos denuncian que el personal es insuficiente y piden más enfermeras para un servicio que requiere vigilancia «exhaustiva»

Una de las habitaciones asignadas para monitorizar a los pacientes de ictus en el CHUO. |  FdV

Una de las habitaciones asignadas para monitorizar a los pacientes de ictus en el CHUO. | FdV

Javier Fraiz

Javier Fraiz

Ourense

Un ictus es una interrupción súbita del flujo sanguíneo en una parte del cerebro por el taponamiento o la rotura de un vaso. Cuando se produce este accidente cerebrovascular la sangre no llega a la zona del cerebro afectada, las neuronas no reciben oxígeno y aparecen los síntomas en el lado opuesto del cuerpo. Los más frecuentes son una pérdida de fuerza repentina de la cara, brazo o pierna de un lado del cuerpo; un trastorno repentino de la sensibilidad, con una sensación de acorchamiento u hormigueo de la cara, brazo o pierna de un lado, así como la pérdida súbita de visión parcial o total en uno o en ambos ojos. Entre otros factores de riesgo como el consumo de tabaco, alcohol y drogas, la hipertensión, un nivel elevado de colesterol o la fibrilación auricular, con la vejez también aumenta el riesgo. A más edad, mayor probabilidad de sufrir un ictus. Ourense era la única provincia gallega que carecía hasta el momento de una unidad integral para tratar esta dolencia, las 24 horas, todos los días. Un déficit asistencial que se corrige en uno de los territorios más envejecidos de Europa. El área sanitaria provincial da cobertura a más de 295.000 pacientes, de los cuales el 32% tiene 65 años o más. El Sergas asume que la evolución demográfica conllevará un aumento de los casos de ictus isquémico, con una tendencia creciente, también, en la necesidad de prestar tratamiento a un rango de pacientes cada vez más elevado. En los años 2023 y 2024 se activaron en el área ourensano 233 y 251 códigos ictus, un proceso asistencial del episodio agudo centrado en la atención del enfermo en el menor tiempo posible.

El 1 de noviembre entra en funcionamiento la unidad de ictus del CHUO, que contará con seis camas de hospitalización, con monitorización continua no invasiva y personal especializado, bajo la coordinación de neurólogos en colaboración con otras especialidades. En mayo se implantó la guardia de presencia física de neurología en el CHUO las 24 horas. La monitorización posterior a la fibrinólisis —el tratamiento para deshacer el cóagulo— se realizaba hasta ahora en la UCI. A partir del 1 de noviembre, la nueva unidad albergará a los pacientes en esa fase del proceso. Antes del CHUO ya disponían del servicio los hospitales del Sergas en A Coruña, Vigo, Santiago y Lugo.

La Xunta sostiene que el área «conta con persoal e servizos diagnósticos dispoñibles as 24 horas do día, vías clínicas e protocolos para o manexo dos pacientes baseados nas evidencias científicas máis actualizadas». Comenzará con 2 neurólogos, 4 enfermeras y 2 técnicos en cuidados auxiliares, para la atención de pacientes que tienen alto nivel de dependencia. En la actualidad, el servicio de neurología de Ourense cuenta solo con un jefe y 12 especialistas.

La comisión de centro, en la que están representados los delegados sindicales elegidos por el personal del CHUO, critica que la gerencia del área sanitaria provincial abrirá la unidad de ictus «sin dotación adecuada de personal», y sin diálogo ni negociación previa sobre las condiciones laborales previstas. La comisión de centro demanda un aumento de personal adecuado a las nuevas características del área, tanto en la planta afectada como en el servicio de radiología intervencionista. Los sindicatos también exigen mejor formación para todos los profesionales.

El sindicato Satse considera que la unidad de ictus del CHUO no dispondrá del número adecuado de enfermeras. Solicita un incremento de «como mínimo seis enfermeras, para reforzar la plantilla en todos los turnos, además de formarlas adecuadamente». Cuatro serían «en todo modo insuficientes para dar atención durante los turnos de mañana tarde y noche». El Satse, que anuncia protestas, subraya que serán estas profesionales las que lleven a cabo la atención directa de los pacientes, «que precisan de un tratamiento y vigilancia semiintensiva», de un tipo de cuidado «exhaustivo».

Desde el área sanitaria provincial aseguran que «Neuroloxía conta co persoal necesario e axeitadamente formado para atender a nova unidade. Desde o pasado mes de maio, o servizo dispón dunha columna de garda especificamente asignada á atención do ictus, o que permite unha resposta asistencial inmediata e coordinada», subraya el Sergas. «O persoal está tamén axeitadamente formado», añade. «A posta en marcha desta unidade non é unha decisión improvisada nin unilateral, senón o resultado dun proceso programado e planificado, no que o persoal implicado foi adestrado especificamente, desprazándose mesmo a outras unidades para recibir formación práctica e protocolizada. Ademais, o funcionamento da unidade está sustentado en vías clínicas e guías de actuación consensuadas, que aseguran unha atención homoxénea, segura e baseada na evidencia científica», sostiene la gerencia sanitaria.

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