Aprender de Ourense para educar en el Mármara
El CEIP Mestre Vide recibió esta semana a una expedición de profesores de la escuela intermedia Hacı Ali Bakgör (Turquía) como parte del programa Erasmus +. Enfocada en la observación del uso de la tecnología en las aulas, los docentes turcos pudieron conocer múltiples facetas de la cultura de As Burgas.

Los profesores de Turquía (al fondo), junto a los alumnos de 5º y 6º de primaria del CEIP Mestre Vide. / Roi Cruz
Los alumnos y alumnas del CEIP Mestre Vide tuvieron estos últimos días más profesores que de costumbre. Pero no fue por disminuir el ratio de alumnos por docente, ni mucho menos: los nuevos educadores no hablaban ni español ni gallego, y tampoco dieron clase. Estaban allí, al igual que los niños y niñas, para aprender. Se trataba de los profesores de la escuela Hacı Ali Bakgör, situada en la región turca del Mármara, y habían venido gracias al programa Erasmus+ en el que ayer terminaban su estancia.
Y es que la iniciativa de la Unión Europea no sirve solo para que los universitarios vivan un curso de desenfreno fuera de casa, sino que tiene infinidad de variantes para todo tipo de centros. Una de ellas es el job shadowing, que permite que docentes de todo el continente visiten colegios de otros países para observar sus metodologías educativas. Esto fue precisamente lo que hicieron los turcos esta semana en Ourense, enfocándose en analizar cómo se utilizaban aquí las nuevas tecnología en las aulas, tanto en el Mestre Vide como en el IES As Lagoas.

Alumnos muestran una muiñeira. | FdV
Aunque pasaron tiempo en las clases, no todo iba a ser estudiar: uno de los principales propósitos del Erasmus+ es intercambiar culturas, y en el Mestre Vide lo hicieron a ritmo de foliada: en uno de los días de estancia, un grupo de alumnos se enfundaron trajes tradicionales para bailar y tocarle una muiñeira a la visita del Bósforo. Los turcos no fueron menos: de su hogar en la provincia de Bursa trajeron una muestra del Karagöz, un teatro de sombras milenario reconocido Patrimonio inmaterial de la Unesco, con el que tanto los profesores orientales como los alumnos gallegos interpretaron una obra en sus respectivas lenguas.

El teatro de sombras Karagöz. | FdV
Misma hospitalidad, pero más tecnologías
Entre risas y algo de nostalgia prematura, la expedición de la Hacı Ali Bakgör tomaban ayer reflexión sobre sus días en Ourense, encontrando tantas similitudes como diferencias en su experiencia, que como con la mayoría de los extranjeros que llegan a Ourense, comenzó con desconocimiento: «cuando Arancha (la coordinadora de Erasmus+ del CEIP Mestre Vide) me escribió, deducimos que Ourense era una ciudad de España, pero no sabíamos nada más. Luego empezamos a aprender cosas, como que aquí tenéis otra lengua además del español», detalla la portavoz del grupo de profesores.
Fue la parte humana en la que los del Bósforo encontraron más equidad entre países, y destacaron el carácter acogedor de los profesores de As Burgas: «El pueblo turco es muy hospitalario, nos encanta recibir invitados, y vimos que en esta ciudad pasa exactamente lo mismo. Toda la gente que nos encontramos fue muy servicial, y siempre estaban organizando algo para que viéramos durante nuestro viaje. Pensábamos que el ambiente iba a ser más frío que en Turquía, pero gratamente nos equivocamos», explica la portavoz del grupo.
En lo que sí que encontraron disparidad fue en lo educativo. Y no es para menos, pues en el sistema de Turquía, los profesores que vinieron a Ourense dan clase a alumnos de 10 a 14 años, en lo que se conoce como «Ortaokulu» o escuela intermedia. Y pese a estar ubicado en la ciudad de Inegöl (con más o menos los mismos habitantes que Vigo), su colegio acoge a más de 1000 alumnos, lo que supone una carga importante en las aulas: «llegamos a tener clases de hasta 40 alumnos, y muchas veces es complicado gestionarlas, pero que aquí tengáis hasta 25 por aula es una maravilla». Todo ello sumado a un plan educativo que «se centra mucho en la examinación, hay pruebas tanto para entrar en la secundaria como en la universidad que son muy difíciles de preparar, pero en España también valoráis el acceso y el aprendizaje», comenta. El apartado de tecnologías remata las oposiciones: «en Turquía sólo las puede usar los profesores, pero nos gusta que aquí los alumnos también puedan trabajar con ella».
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