El Sergas promete «intimidad y confort» en el paritorio provisional de Ourense pero personal y embarazadas recelan

Tras alertar los profesionales de que la ubicación temporal ante el inminente traslado será «tercermundista», con salas divididas por cortinas, sin duchas ni baños, la dirección asegura que habrá tres salas independientes, aseos propios, duchas y un acceso diferenciado

Planta baja del hospital Materno Infantil, que dejará de albergar el paritorio dentro de unos días.

Planta baja del hospital Materno Infantil, que dejará de albergar el paritorio dentro de unos días. / IÑAKI OSORIO

Javier Fraiz

Javier Fraiz

Ourense

Matronas, enfermeras, celadores y técnicas en cuidados auxiliares de enfermería del área de partos y del servicio de despertar del complejo hospitalario de Ourense expresaron por escrito a la dirección que la ubicación provisional elegida para el inminente traslado del paritorio a mediados de este mes, tras los derrumbes de falsos techos en el vetusto Materno Infantil, era una solución «inaceptable». El diseño del emplazamiento temporal para dar a luz en una zona de Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA) «compromete gravemente la calidad asistencial, la seguridad clínica y los derechos de las mujeres en el proceso de parto. Exigimos que estas deficiencias se revisen y se solventen de manera urgente», demandaron los trabajadores. A la par, mujeres embarazadas expresan su preocupación por la situación de incertidumbre y el temor a no tener condiciones dignas para parir.

A consultas de FARO, el área sanitaria de la provincia de Ourense indica que la instalación temporal del paritorio será un paso intermedio, de unos meses, hasta la ubicación en la zona de Anatomía Patológica tras unas obras. «Durante esta fase provisional, a unidade de obstetricia contará con dúas salas de quirófano para partos e tres salas de dilatación independentes, nunha área con baños propios e duchas, con acceso diferenciado do resto de pacientes da unidade de Cirurxía Maior Ambulatoria garantindo, en todo o momento, a intimidade e o confort das pacientes», sostiene el Sergas.

Ante la preocupación por un posible riesgo asistencial, afirma que la calidad del proceso «segue sendo a prioridade absoluta» y el objetivo será «garantir a seguridade, a dignidade e o benestar das mulleres, os neonatos e os profesionais».

Muy distinta es la visión que los trabajadores plasmaron por escrito. «Las salas de dilatación divididas únicamente por cortinas constituyen una solución absolutamente inaceptable y de carácter tercermundista, que compromete gravemente la intimidad», dijeron sobre uno de los puntos más controvertidos del traslado. Implicaría una «falta total de privacidad, exposición a ruidos, gritos de dolor y olores propios del parto, así como la posibilidad de que las mujeres escuchen todo lo que comentan entre ellas y todo lo que el personal sanitario comunique de otras pacientes. Esta disposición vulnera principios fundamentales de privacidad, dignidad y confidencialidad», alertaron los profesionales.

El Sergas argumenta que «o traslado provisional do paritorio á unidade de Cirurxía Maior Ambulatoria (CMA) responde a unha necesidade urxente e limitada no tempo. A Xunta adoptou a decisión de trasladar provisionalmente servizos do Materno para garantir a mellor asistencia e atención aos pacientes, algo que está a realizar neste momento cun investimento de 2,79 millóns de euros»

Cada unidad de dilatación «debería contar, como mínimo, con el equipamiento y el espacio necesarios para ofrecer una atención obstétrica segura, eficaz y respetuosa», teniendo en cuenta que lo habitual es que la mujer permanezca periodos muy prolongados, de 12 horas o más. «Las salas de dilatación previstas por la dirección del CHUO no disponen de lavabo, lo que impide ofrecer unos cuidados básicos y dignos durante el parto (...) y no garantiza un entorno higiénico adecuado en un momento de especial vulnerabilidad», decían los profesionales. El área sanitaria insiste en que sí habrá baños propios y también duchas, con acceso diferenciado. Cabe recordar que la disponibilidad de duchas de agua caliente para el uso de las mujeres en el proceso de parto es un recurso muy importante porque ayuda a sobrellevar las contracciones y aliviar el dolor.

Los profesionales se quejaron de que el control de enfermería previsto «resulta claramente insuficiente» para las necesidades del trabajo. Subrayaron que la sala de despertar debería contar con «espacio suficiente para garantizar una atención segura tanto a la puérpera como al recién nacido». Y criticaron que el acceso al próximo paritorio se realizaría por un lugar inadecuado, «por un pasillo compartido con pacientes de Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA) y sus acompañantes en horario de mañana y tarde», con un espacio útil de paso con un ancho reducido. Si la situación es así finalmente, vulneraría «la dignidad de las mujeres» y «su derecho a la confidencialidad», advierte el personal.

La actual incertidumbre respecto a la organización, los espacios y la logística asistencial «está generando un importante nivel de estrés y preocupación entre los profesionales implicados», avisó el personal en su escrito

Los trabajadores solicitan protocolos en los que queden bien definidas las funciones de cada colectivo, demandan información por escrito sobre cómo proceder en la ubicación provisional en casos específicos y tan sensibles como son los abortos, y además quieren que se cree una comisión multidisciplinar de seguimiento.

«La ausencia de todos estos recursos y condiciones mínimas no es un asunto menor, ya que puede tener un impacto directo en la elección de las gestantes sobre el lugar donde dar a luz», avisó el personal por escrito. «Es previsible que la falta de confort, privacidad, higiene y seguridad clínica lleve a muchas mujeres a optar por otros centros hospitalarios para su parto, lo que supondría una disminución significativa en el número de partos atendidos en nuestro hospital. Resulta fundamental ser plenamente conscientes de esta consecuencia para valorar con rigor las mejoras necesarias», razonan.

El área sanitaria: «Queremos trasladar unha mensaxe de tranquilidade e compromiso coa calidade asistencial, plenamente garantida grazas ao principal valor do servizo: os seus profesionais, a súa experiencia e a súa dedicación»

La actual incertidumbre respecto a la organización, los espacios y la logística asistencial «está generando un importante nivel de estrés y preocupación entre los profesionales implicados». La comisión de centro del CHUO, que representa a los trabajadores del servicio público de salud, ha convocado una rueda de prensa para el próximo lunes en la que hablará, precisamente, sobre la «reestructuración y cambios en la asistencia sanitaria derivadas del traslado de las unidades del Materno Infantil».

La versión que ofrece a este diario el área sanitaria difiere notablemente. «Queremos trasladar unha mensaxe de tranquilidade e compromiso coa calidade asistencial, plenamente garantida grazas ao principal valor do servizo: os seus profesionais, a súa experiencia e a súa dedicación», dice.

«O traslado provisional do paritorio á unidade de Cirurxía Maior Ambulatoria (CMA) responde a unha necesidade urxente e limitada no tempo. A Xunta adoptou a decisión de trasladar provisionalmente servizos do Materno para garantir a mellor asistencia e atención aos pacientes, algo que está a realizar neste momento cun investimento de 2,79 millóns de euros», señala el área sanitaria.

Un nuevo espacio «en meses»

«Trátase de dar resposta á necesidade de traslado e inicio inmediato das obras de reforma integral dunha nova área de máis de 1.000 metros cadrados, na mesma planta e actualmente ocupada polo servizo de Anatomía Patolóxica. Esta actuación, prioridade 0 dentro do Plan Director, permitirá dispoñer, nuns meses, dun espazo moderno, funcional e adaptado ás necesidades da atención obstétrica e xinecolóxica de Ourense».

El Sergas asegura que la planificación del paritorio provisional «realizouse tendo en conta a actividade asistencial do último ano. Ademais, como ocorre en todas as situacións e en todas as unidades asistenciais, existen plans de continxencia e expansión, para responder ante calquera posible circunstancia extraordinaria. É unha solución provisional, acometida pola vía de urxencia, que responde a unha necesidade transitoria».

La gerencia agradece la «implicación e colaboración» del personal con las «incomodidades» del cambio. Cree que «merecerá a pena» cuando culmine el proceso con una nueva área asistencial en la primera planta del edificio quirúrgico del Cristal, «ben comunicada, moderna e completamente adaptada ás esixencias clínicas actuais e futuras», subraya. «Contará con 4 quirófanos adaptados, 4 Unidades de Traballo de Parto e Recuperación (UTPR), sala de recuperación con tres camas, sala de cardiografía, baños, duchas, áreas de traballo e preparación de pacientes, sala de urxencias, e unidades de hospitalización de Xinecoloxía e Obstetricia, situadas no mesmo de edificio que Neonatoloxía, Pediatría e UCI pediátrica».

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